VALÈNCIA. El español Mikel Arteta, técnico del Arsenal, pidió que se juegue con reloj parado, después de que su defensa Takehiro Tomiyasu recibiera una amarilla -y a la postre fuera expulsado- por perder tiempo al sacar de banda.
El lateral, con el Arsenal ganando 0-1 al Crystal Palace, recibió la pelota para sacar de banda después de que Kai Havertz hubiera estado quince segundos esperando para sacar. A los ocho segundos, mientras buscaba a qué compañero darle la pelota, recibió una tarjeta amarilla, y minutos después fue amonestado de nuevo por una falta en el centro del campo, lo que le valió la expulsión y dejar a su equipo con uno menos durante casi media hora.
Esta temporada, los árbitros han sido instados a penalizar más las pérdidas de tiempo, lo que ha resultado en catorce amonestaciones en las dos primeras jornadas de Premier League.
"Este es el nuevo estándar", dijo Arteta tras el partido. "Han sido ocho segundos. Puede que tengamos que jugar con un reloj parado. Las nuevas reglas son una cosa, la forma en la que se ha comunicado es otra muy diferente, pero nos adaptaremos".
Roy Hodgson, entrenador del Crystal Palace, aseguró que estas reglas están por encima de ellos, pero que entiende el descontento de Arteta y afirmó que él estaría enfadado también.
"Las nuevas normas están funcionando a la hora de expulsar a los futbolistas, pero, ¿es lo correcto? Dejaré que lo decidan los árbitros".