'Ases' en la manga para un respiro económico en el Ciutat 

VALÈNCIA. El futuro empieza ya en Orriols. A medida que se agranda el milagro necesario para que el Levante dé caza a las plazas de 'playoff' por el ascenso, el club peina el próximo escenario de una tercera temporada consecutiva en Segunda División, por mucho que todavía no se haya consumado el fracaso en el intento de regresar a la élite -habría que ganar los tres encuentros que restan y enlazar una dinámica que no ha logrado firmar el equipo durante todo el curso-. Es un escenario que el club contempla. Así lo ha explicado Pepe Danvila en sus comparecencias públicas, así lo trasladó en la Junta General de Accionistas y así lo ha hecho ver el propio Felipe Miñambres en alguna ocasión.

El Levante tendrá que vender este verano. Una vez más. El club todavía ha de ingresar, antes del 30 de junio, unos 4,5 millones por venta de futbolistas para poder cuadrar las cuentas publicadas el pasado febrero y aprobadas en Junta. Y, además, continúa ampliamente excedido en su Fair Play Financiero a pesar de los malabares del pasado mercado estival para reducir el coste de plantilla que, entonces, ascendía a 21 millones de euros -ahora es de 16,4 con un límite de coste de plantilla deportiva marcado por La Liga de 4,7 'kilos'-. Sin ascenso, el imperativo de salidas aumenta mientras el club guarda una serie de 'ases' en la manga que podrían ayudar a relajar ese problema: futbolistas que se traspasaron en verano de 2023 con porcentajes de futuras ventas y operaciones que, solo un año después, pueden dar frutos.

'As' número 1: Marc Pubill. De esa terna, es el jugador con más papeletas de salir de su club este próximo mercado. A pesar de que el lateral de Terrassa ha mostrado públicamente su cariño al Almería durante el curso, la realidad es que el nivel mostrado desde que regresó de lesión está muy por encima de la Segunda División. De hecho, es el gran activo de la entidad indálica para hacer caja este verano. El Real Betis es uno de los mejor colocados para reforzar su lateral diestro con el exlevantinista y, con el equipo rojiblanco ya más que descendido, el destino está escrito: lejos de Almería y en Primera División. Solo cabe dilucidar en calidad de qué.

Y es que el Levante vendió al carrilero por 5 millones de euros y se reservó el 25% de su futura venta. La clave reside en cómo abandone Pubill el Juegos del Mediterráneo, si traspasado o a préstamo, algo que se contempla en territorio indálico según fuentes cercanas al jugador. En tal caso, el club granota retrasaría el cobro de ese porcentaje. Si la resolución del futuro del catalán no se dilata, el Levante podría saber si, solo con esa cantidad, logra cumplir con los 4,5 millones necesarios en ventas de jugadores antes de julio.

'As' número 2: Dani Cárdenas. El meta es otro de los activos por los que el club podría 'poner el cazo', puesto que se vendió solo el 50% del pase del jugador al Rayo Vallecano. El Levante guarda la otra mitad de sus derechos económicos, por lo que cualquier montante que entrara en Vallecas por el de Terrassa, lo haría partido en dos. Y uno de esos trozos es para las arcas de Orriols. El 'problema' en este caso es que no se esperan mudanzas en casa de los Cárdenas. Al menos, este verano. Con el futuro de Dimitrievski en tela de juicio -el macedonio tiene novias y reúne todas las papeletas para salir-, al exarquero levantinista se le puede abrir el cielo. 

Cárdenas podría volver a ser titular en un equipo de Primera y competiría por esa condición con otro meta. Ha estado a la sombra de Dimitrievski durante toda la temporada: solo ha jugado cuatro partidos de Copa del Rey y ninguno de Liga. Es algo que también reduce, de alguna forma, el mercado del portero formado en Buñol. O, al menos, sí las cantidades que podría ingresar el Levante en caso de una salida por sorpresa que rompa con su contrato hasta 2027 en el conjunto madrileño.

'As' número 3: Chelo Saracchi. El lateral uruguayo ha decepcionado en su año en Boca Juniors. En 2023, acabó la segunda parte de la temporada en Argentina sumando minutos y haciéndose importante, pero las lesiones y alguna expulsión han ido dejándole sin sitio. En los últimos dos choques, ha sido suplente. Su contrato en Boca se extiende hasta el 31 de diciembre de 2027 y el Levante traspasó por 1,8 millones el 70% de sus derechos económicos. Existe un 30% restante de una hipotética oferta por él que acabaría en arcas blaugranas. Su temporada tampoco invita a frotarse las manos.