La Fundación Asindown incorpora en los programas de formación a adultos la actividad deportiva como elemento central para el refuerzo de habilidades motoras, sociales y psicosociales
VALÈNCIA. La Fundación Asindown apuesta por la actividad física y el deporte como elemento central para la mejora de la salud física y mental de los y las usuarias de la entidad. Los programas de formación de adultos y los proyectos asociados al Centro de Apoyo a la Inclusión han incorporado 1 o 2 días de actividad deportiva tras el análisis y estudio de los resultados de la misma en años anteriores. “Las restricciones propias de la pandemia que estamos viviendo, entendíamos que no podían ser una barrera adicional en la mejora de las habilidades y capacidades de los usuarios y usuarias de la entidad”, afirma Jiménez. Comenta, así mismo que la entidad ha “adoptado cuantas medidas estaban a nuestro alcance para intentar garantizar la máxima seguridad de la práctica deportiva, adaptando grupos, actividades y personal de apoyo para mantener los requisitos de seguridad que la normativa nos marca”.
La práctica deportiva periódica y planificada reporta beneficios directos en diversos aspectos vitales. Independientemente de las capacidades y dificultades para su práctica, la adaptación de una práctica deportiva controlada reporta, en otras, una mejoría en la capacidad motora, un aumento de la psicomotricidad, mayor velocidad en otras actividades, mejora de la postura corporal, una mayor capacidad para la gestión de normas, pautas y órdenes encadenadas, un aumento de la capacidad de concentración y de su memoria ejecutiva y una mayor motivación y autoestima.
Paco Jiménez, coordinador de deporte y ocio de la entidad, asegura que “el trabajo entorno a la actividad física, incluso en circunstancias como las que estamos viviendo, supone un refuerzo fundamental para el desarrollo de todas las capacidades personales. Semana a semana notamos la mejoría”
La Fundación Asindown participa de forma activa en el colectivo Special Olympics. Se trata de un movimiento de alcance mundial para la inclusión de personas con discapacidad intelectual a través del deporte que engloba a organizaciones de todo el mundo. “Hemos podido difundir y concienciar sobre la importancia de mantener los programas deportivos durante el escenario actual, extremando las precauciones, pero recalcando el importante beneficio para la salud física y mental que el deporte ejerce en nuestras vidas”, recalca Jiménez.
El deporte no es únicamente una vía de mejora de nuestra salud física sino que constituye una importante herramienta pedagógica y educativa, una forma de trabajar valores y de comprometerse con una forma de vida más saludable.
Algunas entidades decidieron posponer sus programas deportivos hasta que el escenario de emergencia sanitaria y social terminara. La Fundación Asindown, sin embargo, ha preferido primar el esfuerzo por ampliar las medidas de seguridad, transformando sus programas deportivos para garantizar el distanciamiento, promoviendo la práctica deportiva al aire libre pero entendiendo que la práctica de actividad física constituye un pilar básico del progreso y mejora en aspectos fundamentales para el desarrollo vital de las personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual. “Hemos aumentando el personal asociado a la práctica deportiva para garantizar las medidas de seguridad, hemos reducido los integrantes de cada grupo duplicando esfuerzos, pero sabemos, que esta apuesta revertirá en una mejora sustancia de su calidad de vida. Y eso es lo que guía nuestro trabajo diario”, asegura el Coordinador de Deporte y Ocio de Asindown.
Actualmente son más de 100 deportistas acudiendo semanalmente a los programas de actividad física y 32 más en el programa de senderismo de los domingos. “Y, por supuesto, no nos conformamos con ello. Por eso este año hemos seguimos innovando y pensando la forma de ampliar el número de deportistas con nuevos programas y actividades que lleven a un modo de vida más saludable”, comenta Jiménez.