VALÈNCIA. Llega el César, le apellidan Sánchez y la afición se pregunta qué podrá hacer si le dejaran y si su experiencia valdrá para fichar jugadores que hagan más grande al Valencia CF.
No lo sé. Sé que es un hombre de fútbol, experto en no crear problemas, en dialogar y ser capaz de sacar lo mejor de las personas. Difícil papeleta la que tiene en un momento de presente que mantiene incógnitas sobre el futuro. Un futuro cuya política parece clara, pero poco explicada.
El valencianismo, parco en halagos, mantiene sus dudas eternas, que tendrá que despejar a base de hechos y realidades. Pero no hay duda que no queremos morir y por lo tanto la afición no saluda como en el Imperio y pide a su César hechos. Personalidad y oficio no le faltan, así que dejemos trabajar para luego juzgar su labor. Y desearle lo mejor, que será sin duda para el club.
RIDÍCULO DEMOLEDOR
Mallorca ¡Vivir para ver! ¡Vaya naufragio! Hasta tal punto se hizo el ridículo que los jugadores encabezados por Gayà tuvieron que salir a pedir perdón. Al menos ese detalle sirve para dar la razón a una afición encolerizada y alterada por ver como el equipo se paseaba como un náufrago sin destino ante un equipo rival que se lanzaba en oleadas al combate, sin que opusiera resistencia un aspirante a casi todo que jugaba a casi nada.
Hoy ante el Logroñés otra cita endiablada. Perdonados están siempre que se dé la cara y no nos toree el Barça el sábado. Hay formas de perder y la de las islas no se contempla cuando se habla de profesionales. Mas allá del resultado y el bochorno surge la pregunta inquietante: ¿Qué le pasa al Valencia CF que lleva 3 partidos como anestesiado, apático, lento, flojo y sin ideas? La respuesta Celades y el equipo. Esperemos pues afición el resurgir del Murciélago... Hay demasiados cazadores para darle caza con poca paciencia y odio en las vísceras. Así que Amunt y a resucitar de la anestesia.
GLORIA A… VILLAMARXANT
El que le puso nombre al vendaval va para literato el bandarra. La tormenta ha traído por desgracia víctimas, agua, nieve, granizo y... un tornado que ha asolado Villamarxant.
El tornado se ha llevado entre otras cosas el campo de fútbol, tribuna, techos, vestuarios y lo que ha podido. Solo ha dejado el césped, que iban a cambiarlo. Una desgracia. Mi solidaridad. Y que entre todos este humilde equipo y preciosa localidad vuelvan a ser mejor de lo que era y puedan tener un campo en condiciones. Abrazo a todos y manos a la obra ¡Buenos días!