El torneo de tenis femenino se queda sin españolas y Errani es eliminada por la ucraniana Kostyuk
VALÈNCIA. Bajo un calor sofocante, sobre una arcilla que no alivió el terreno de juego ni con el riego de inicio de partido, la pista central del Club de Tenis Valencia albergó uno de los partidos estrella del torneo BBVA Open Ciudad de Valencia, que bien podía significarse como una de esas finales adelantadas. Aliona Bolsova (1), subcampeona de la pasada edición, e Irina Bara, ganadora en 2017 tras un enorme partido ante Olga Danilovic, se midieron por un pase a cuartos de final. Partido duro en el arranque, intermitente por el calor, entre dos notables tenistas, que, sin embargo, no pudieron desarrollar su mejor tenis.
El primer set marchó por un equilibrio duro entre ambas. Bolsova sacó buenos golpes y obligó a la rumana a defenderse. La cosa es que en el juego de Irina (Bara) existe ese componente que asfixia al rival con réplicas desde el fondo devolviéndolo (casi) todo y generando una sensación de bloque de hielo, implacable por momentos.
El set se fue desarrollando en ese marco de igualdad en el marcador, sin que ninguna jugadora se despegase en ningún caso hasta el 5-5. Entonces Bolsova comenzó a mostrar signos de molestias o cansancio por el calor -quizás pesó que Aliona disputó uno de los partidos de la tarde noche de la jornada anterior, teniendo que remontar, un duelo largo ante Mrdeza, mientras Irina compitió por la mañana con más margen de descanso-. Le costó correr Bolsova, favorita a ganar el torneo. Necesitaba un respiro. Y Bara se fue hacia el 5-7.
Reanudado el encuentro tras el receso, no pareció que Bolsova hubiera recuperado entereza física con el descanso. En el centro y fondo de la pista aguantó, pero no daba síntomas de poder correr los puntos. E Irina Bara siguió impasible, firme, con idea de construir un set definitivo. A poco de que Bara se pusiera 0-3, Bolsova se echaba la mano a la cara… ahí seguían las molestias y el cansancio, pero en ningún caso bajó los brazos, ni pensó en retirarse, el trabajo había que acabarlo. Desde ese momento, el negociado ya lo fue afinando Bara hasta hacer un 0-6. La rumana subrayó sus credenciales para reeditar su conquista de 2017.
La jornada de jueves en segunda ronda del torneo 60.000$+H registró la victoria de la neerlandesa Arantxa Rus (2) ante la rusa Daria Mishina (6-4, 6-3), el triunfo de la eslovaca Rebecca Sramkova ante la española Guiomar Maristany (4-6, 6-4, 6-3) o el de la georgiana Ekaterine Gorgodze frente a la italiana Martina Trevisan (6-2, 4-6, 6-3).
Por su parte, la alemana Tamara Korpatsch (3) doblega a la suiza Conny Perrin (7-5, 6-3), la búlgara Varvara Gracheva sorprendió a la estadounidense Alice Kiick (7) con un doble 6-1. Entre las jugadoras que llegaron al torneo con wild card estaba la figura, y aliciente para el campeonato, de Sara Errani, que fue eliminada por la ucraniana Marta Kostyuk por 6-2 y 6-4.
En dobles, la pareja formada por Irina Bara y Rebeka Masarova y la compuesta por Andrea Gámiz y Seone Méndez accedieron a cuartos de final.