El técnico vallisoletano no podrá sentarse en el banquillo, ya que sufrió en Oviedo la primera expulsión de su carrera como entrenador profesional
VALENCIA. Rubén Baraja, entrenador del Elche, ha modificado la rutina habitual de trabajo y ha aumentado esta semana el número de sesiones a puerta cerrada que realizará su equipo para preparar el encuentro del próximo sábado ante el Llagostera.
El entrenador castellano suele realizar cada semana una sesión sin presencia de público, pero en esta ocasión únicamente el entrenamiento del próximo viernes, previo al encuentro ante el equipo catalán, estará abierto a los aficionados.
La medida llega en un momento delicado del conjunto ilicitano, que tras caer en Oviedo (3-0) la pasada jornada suma ya cuatro partidos consecutivos sin ganar, igualando su peor racha de la presente temporada.
Baraja ya realizó una medida idéntica en la primera vuelta, cuando tras encadenar dos goleadas en contra consecutivas ante Llagostera y Mirandés, ambas por 4-1, el entrenador aisló a su equipo para preparar la visita a Almería, donde el Elche cortó su mala dinámica (2-3).
La plantilla ya se ejercitó este pasado lunes a puerta cerrada y volverá a hacerlo mañana tras haber disfrutado de descanso el martes. Baraja recuperará para el partido ante el Llagostera al centrocampista Armando Sosa 'Mandi', baja en Oviedo por sanción, y posiblemente a Eldin Hadzic, quien se perdió el último compromiso por unas molestias en el talón.
El técnico vallisoletano no podrá sentarse en el banquillo, ya que sufrió en Oviedo la primera expulsión de su carrera como entrenador profesional, por lo que la dirección del equipo correrá a cargo de su segundo, José Ramón Rodríguez.