VALÈNCIA. Pocas certezas en el Valencia 2023-24 que pilotará Rubén Baraja como nuevo entrenador del equipo del murciélago para las dos próximas temporadas, si acaso, solo el objetivo: la permanencia.
Se aguardaba con expectación la firma del preparador de Valladolid y, sobre todo, su rueda de prensa de presentación. Su discurso y el de los ejecutivos de Meriton que le acompañasen era fundamental si había valentía y se definía sin tapujos el objetivo del próximo curso, que llegará marcado por la venta de jugadores importantes y otra remesa de cedidos y agentes libres en un nuevo escenario de mínimos, excepto que Meriton demuestre lo contrario en el mercado de verano.
Pero no hubo comparecencia pública. Y en la entrevista de Rubén Baraja para el club y en la del director deportivo Miguel Ángel Corona en el AS el discurso no circuló por ese carril: se recurrió a vaguedades, subterfugios y no resultó verosímil.
Baraja cargará a cuestas, por voluntad, con otra plantilla descompensada que presenta dudas en la portería, un sobre estocaje de centrales, la habitual carencia de un mediocentro defensivo o, en su defecto, posicional, y la necesidad de altas en los costados ofensivos y en la punta de ataque, si el entrenador consigue llevar a cabo su limpia en el vestuario. El verano será largo.
Tanto el club como el entorno del jugador no esconden que el meta será una de las ventas de este verano. Su salida está asumida y prevista si la cantidad es importante y supera un mínimo de 20 millones de euros, pese a que su cláusula de rescisión es de 100 millones. Su agente sondeó a diferentes clubes de la Premier League hace unos meses. De momento nadie ha movido ficha por el georgiano.
Si sale Mamardashvili, el club se quedará en plantilla con Jaume Doménech y con Cristian Rivero. Entonces tendrá que decidir si firma un meta titular o aguanta el curso con los dos valencianos. La fecha de salida de Mamardashvili, por el tiempo de reacción, y el gasto en el resto de incorporaciones previstas para otras demarcaciones marcarán el refuerzo de la portería y su jerarquía. Si sale, ¿habrá dinero para comprar un meta similar? Es posible que la salida de Rivero se retrase hasta que haya solución con 'Mama'.
Pese a la salida de Toni Lato, Baraja tiene los dos flancos cubiertos. En derecha, con Foulquier y Thierry y en la izquierda, con Gayà y Jesús Vázquez. A Thierry no le desagradaría una venta y el club tampoco la rechazaría. El capitán, como el mismo admitió, resignado, a Movistar Fútbol en la previa del partido ante el Real Madrid, sabe que también está en el mercado. Mientras, Jesús Vázquez apunta a estar otro curso a la sombra de Gayà si el capi se queda.
La parcela central tiene un sobrepeso de efectivos. Paulista, Diakhaby, Cömert, Cenk y Mosquera, más Jorge Sáenz, que regresará tras cesión en el Leganés con un año de contrato todavía por delante. Sáenz tiene mercado en segunda después de dos años jugando muchos minutos.
Gabriel ocupa una importante masa salarial y el club pretende un traspaso, aunque su edad, 32 años, y el factor de que le queda sólo un año de contrato dificultan esa operación. Diakha, con un sueldo alto, también está en el expositor, aunque el técnico cuenta con él.
A estos seis centrales hay que añadirles la toma de decisión con Rubo Iranzo y César Tárrega. Por su parte, Yarek estará en dinámica de primer equipo aunque competirá con el filial, mientras que otro asunto 'caliente' del verano será qué hacer con Facu.
El eje de esta línea registrará la vuelta de Racic y Koba Lein que se unirán a Hugo Guillamón, André Almeida y Javi Guerra y tendrán que convencer a Baraja de que pueden ser útiles. En todo caso, con Ilaix y Nico de regreso a sus clubes, Baraja demanda efectivos para una posición clave que pierde fuerza sin el centrocampista gallego, uno de los destacados en el final de liga.
La histórica ausencia del '6' vuelve a sonar con fuerza en los despachos de Paterna. ¿Llegará este verano?
La línea que, probablemente, esté más sujeta a cambios en la ventana de refuerzos estival. Las salidas de Kluivert y Samu Lino restan desequilibrio y gol. Baraja cuenta con el descaro de Diego López para un costado y con Fran Pérez para el otro. Arriba, sólo Hugo Duro parece que va a continuar, aunque el técnico tampoco ha acabado satisfecho con él.
La salida de Yunus, que también ha jugado durante la temporada en el eje de la medular, no molestaría a Baraja, que precisaría si se diese un traspaso de un sustituto. Antes del Mundial, Yunus era una venta clave en la previsión para el verano. Hoy ha bajado de cotización.
El técnico de Valladolid no ha quedado contento del rendimiento de Samu Castillejo y de Edinson Cavani y, además, sus fichas pesan demasiado en el coste de plantilla. Ambos futbolistas, que llegaron sin contrato, podrían salir con la carta de libertad ante la dificultad de encontrar un traspaso.
Con Marcos André se ha llegado a un acuerdo para encontrarle un club en el mercado pero su traspaso nunca cubrirá los 8'5 millones que costó en 2021. Tiene pendiente una amortización de cerca de cinco millones de euros, lo que dificulta la venta. Una cesión con opción de compra apunta a ser la solución.