VALÈNCIA. El Valencia CF sigue sin reaccionar y el método de palo y zanahoria no ha 'calado' dentro de una plantilla que sabe que tiene que dar un paso adelante junto a su entrenador. Después de ocho jornadas, la clasificación ya no es una casualidad como reconoció el 'Pipo'. El propio técnico fue el primero en admitir que la situación deportiva para esta temporada no iba a ser cosa un día: "No vamos a salir de esta situación en un partido o en dos", avisó tras caer de forma estrepitosa en el Wanda.
Llegó el tramo para refugiarse en Mestalla y el Valencia sacó cuatro puntos ante Girona y Osasuna. Un rédito que permitió al Valencia salir de la zona de descenso, pero sintiendo la quema de volver al pozo muy cerca. Por ello, Baraja lanzó un mensaje a su plantilla para evitar relajaciones o conformismo pese a sumar en los dos últimos partidos.
"No hay que buscar excusas. Es un equipo joven, pero tienen un año más que el año pasado. A este grupo hay que apoyarlo, potenciarlo y exigirle. Están dando pasos gigantes madurando cada semana. Creo que este equipo puede volver a rendir al nivel del año pasado. No se pueden poner límites, tienen que crecer... aunque a veces vaya reñido con el resultado", comentó Rubén Baraja antes de visitar el Reale Arena.
Sin embargo, la advertencia de Rubén Baraja no se tradujo en mejoría de juego. El Valencia volvió a morder el 'polvo' de forma contundente en San Sebastian al perder por 3-0 y caer de nuevo a los puestos de descenso. Si en las primeras jornadas, el Valencia de Baraja se había escudado en la dificultad del calendario o en partidos que "no eran de su liga" en la visita al Metropolitano, ahora ya el crédito está agotado.
Baraja no escurrió el bulto y reconoció que la situación en la clasificación no es "casualidad" después de ocho jornadas. Además, el técnico mostró su "irritación" por cometer fallos de concentración que cuesta goles. "Nos tiene que doler muchísimo y sobre todo, hacernos espabilar, ya está bien. Tener otra ambición, otra mentalidad. Los jugadores, junto conmigo, tienen que dar un paso adelante", dijo. Otro 'tirón de orejas' para un Valencia que tendrá otra prueba a domicilio este viernes contra un rival directo como el Leganés.
Por otro lado, el Valencia cierra filas en torno a la figura del entrenador, al que se visualiza como una solución para salir de esta crisis de resultados. Un escenario que ya sacó adelante hace dos temporada cuando desembarcó en el banquillo de Mestalla. La preocupación en el club existe, aunque se espera una reacción este mes de octubre ante rivales como Leganés, Las Palmas y Getafe. Además, cabe recordar que Baraja renovó su contrato hace unos meses y su salida no sería 'barata' en el contexto económico que tiene la entidad valencianista.
La otra cara de la moneda es la plantilla, que tampoco encuentra el camino para ofrecer una buena imagen a domicilio. Sergi Canós, Foulquier y Luis Rioja reconocieron que no están ofreciendo argumentos para puntuar lejos de Mestalla. El de Nules habló "falta de intensidad" y que les "quemó" el balón en los pies. Rioja por su parte, comentó que "no tuvieron opciones en la primera parte". Por último, Foulquier fue el más contundente: "No es suficiente para ganar en Primera División, así que toca seguir trabajando para mejorar. En esta Liga no se pueden sacar puntos de esta manera".