VALÈNCIA. Una vez está a punto de cerrarse la temporada y en su peor momento racha de resultados como técnico del Valencia CF, quiero resaltar que LaLiga no ha sido justo con la espléndida labor que ha hecho Rubén Baraja en su primera campaña completa en Mestalla.
Baraja merecía estar entre los cinco mejores técnicos de LaLiga en la temporada 2023-2024. La labor de un entrenador pasa por sacar el máximo rendimiento a sus plantillas y el 'Pipo' lo ha conseguido con una camada de cachorros que afrontaba su primera año en la élite del fútbol profesional. Además, lo ha hecho agarrando el objetivo con holgura y superando las expectativas que teníamos todos en septiembre.
Por ejemplo, entiendo que Míchel sea uno de los designados porque la temporada del Girona es un escándalo así como Ancelotti porque el Real Madrid ha sido un campeón intratable. El trabajo de Ernesto Valverde es digno de elogiar con un quinto puesto, pero no me parece que el Atlético de Simeone haya una gran temporada con un cuarto puesto. Cuestionar la labor del 'Cholo' con doce clasificaciones consecutivas es absurdo, pero no ha sido un año para tirar cohetes en la liga. Lejos de Madrid y Barça en la pelea por LaLiga desde antes acabar 2024.
Y por último, tampoco se puede ignorar la entrada de Marcelino en Villarreal, mejorando las prestaciones y dejando al Submarino en octava posición cuando estaba peleando por no bajar a Segunda. Aún así, la escalada de Marcelino -tiene mucho mérito- no era un reto tan exigente como el de exprimir las herramientas que tenía Baraja en el Valencia CF y en un contexto tan complicado como el que se respira cada día en la entidad. El 'Pipo' merecía entrar en esos cinco entrenadores nominados de LaLiga.