VALÈNCIA. El entrenador del Valencia, Rubén Baraja, dirigió este miércoles una nueva sesión sin el central Yarek Gasiorowski, ni el lateral izquierdo Jesús Vázquez, que aunque se volvieron a ausentarse por un cuadro vírico sí que se espera que lleguen para el partido del Sevilla, y que siguieron un plan específico en el gimnasio.
Con Thierry Rendall también lesionado, el técnico vallisoletano, que este miércoles cumplió un año como técnico del Valencia, tuvo que volver a echar mano de los canteranos Álex Serradell, Rubén Iranzo y Diego Moreno para tener ocho futbolistas defensivos y poder doblar las posiciones.
Baraja sí contó con el mediocentro portugués André Almeida, que avanza en su recuperación tras la fractura de vértebra que sufrió el pasado 1 de octubre ante el Real Betis, y con el atacante castellonense Sergi Canós, que una vez recuperado al cien por cien de sus problemas en el isquio izquierdo podría ser una de las novedades del ataque ante el Sevilla.
Ante la baja de Diego López, el exjugador del Valencia tendrá que elegir entre mantener su apuesta por Javi Guerra en la banda izquierda o elegir a Sergi Canós para ese extremo zurdo, una posición en la que se había sentido cómodo antes de lesionarse en el partido ante el Athletic Club.
Por su parte, otra de las grandes dudas del once del próximo sábado es si Baraja repetirá ataque con un único punta o, una vez recuperado Roman Yaremchuk, el delantero ucraniano vuelve a formar de nuevo una dupla con Hugo Duro.