VALÈNCIA. A 20 días de debutar en el Sánchez Pizjuán Rubén Baraja, entrenador del Valencia CF, todavía tiene una plantilla lejana a lo que él esperaba, con la rampa de salida todavía hasta arriba de jugadores con los que no cuenta y con solamente una cara nueva, la de Pepelu.
Con las carencias todavía de la plantilla, el técnico quiso probar ya frente al Spartak de Trnava su pasillo de seguridad de cara a la próxima campaña, con la defensa titular en liza ante los eslovacos y con Pepelu y Javi Guerra en el centro del campo.
Así, Thierry, Paulista, Diakhaby y Gayà jugaron sus primeros minutos juntos esta pretemporada, con el de Gilet y el de Denia en la sala de máquinas, durante los primeros 45 minutos del segundo partido de pretemporada.
Esos seis hombres deben ser la espina dorsal del equipo, y Baraja lo sabe, que a falta de sorpresas, Corona no cambiará los nombres que conforman la defensa y a Pepelu y Javi Guerra se sumará un André Almeida que cerrará el pasillo central del centro del campo.
A partir de ahí todo puede pasar, con mucho trabajo por delante, el Valencia necesita sumar urgentemente efectivos en ataque, con los dos nombres de Sergi Canós y Rafa Mir apuntados en rojo en la libreta de la secretaría técnica pero que no terminan de cerrarse, también por falta de salidas pese a que Baraja ya ha dejado claro a jugadores, como Marcos André, Castillejo, Cavani o Cömert, que no cuenta con ellos y que deben buscar salida.
La siguiente prueba del calendario tiene la fecha de este próximo martes, ante el St. Gallen, que volverá a medir a una plantilla plagada de canteranos y jugadores que, a priori, deberán competir con el VCF Mestalla esta temporada.