VALÈNCIA. El entrenador del Valencia CF, Rubén Baraja, ha comparecido en rueda de prensa en el estadio de Mestalla tras el partido realizado por su equipo contra el Alavés.
"Me preocupo de lo que puedo controlar. Nuestra afición es exigente y lo asumo. Entiendo que puedan gritarme como han hecho con otros grandes entrenadores. Forma parte de mi trabajo. El Valencia CF es un gran exigencia".
"Tratamos de aislarnos. Me gustaría que atmósfera fuera diferente. El fútbol va de confianza, porque te sientes mejor y logras resultados. Los jugadores ahora sufren y se atreven menos. Cometemos errores de precipitación, pero hay que navegar y seguir remando. El equipo compite hasta el final, lo intenta. Toca seguir trabajando".
"Creemos en los jugadores. Estamos trabajando, aunque los resultados no llegan. Me agarro al día a día. A evitar situaciones puntuales que te complican el partido, como la jugada del 1-2. Era una situación muy mejorable. Eso nos sucede por la angustia. Luego hemos reaccionado con el 2-2. Nosotros no bajamos los brazos. La crueldad de cualquier detalle nos penaliza. Hay que aceptarlo".
"La confianza no se compra en el Corte Inglés, tienes que conseguirla tú. Si logramos que las situaciones que nos cuestan goles desaparezcan... Hemos encajado un gol, otra parada de Stole que nos mantiene y un penalti".
"El ambiente es el que es. Lo entiendo. El resultado no son buenos. Lo que digo es que eso nos influye en el juego. La afición puede hacer lo que sienta. Toda la crispación es normal, pero nos afecta. Estamos solos en esta dificultad".
"Habrá que hacer un análisis. Tenemos 12 puntos y en el parón de Navidad hay que buscar motivos desde la frialdad y ver lo que se puede mejorar. Si el club tiene economía tratará de hacerlo".
"No puedo hablarlo. No está todavía en marcha. Es una decisión del club. No lo sé. No voy a entrar en esto".
"Tiene una lesión en un aductor. Ha sentido un 'pinchazo'. Una pena, había cogido el ritmo. Cosas que suceden cuando estás abajo. Todo se junta.