Baraja tapona la herida

VALÈNCIA. Baraja tapona la herida... de momento. El técnico vallisoletano habló en la rueda de prensa posterior al empate contra Osasuna de un "cambio de dinámica" tras cosechar cuatro puntos de los últimos seis posibles. 

Tras firmar un arranque liguero muy preocupante con cinco jornadas sin conocer la victoria, el Valencia ha reaccionado en los dos últimos partidos. Lo ha hecho parcialmente, al recuperar una de las señas de identidad que le caracterizaron especialmente la pasada temporada: la solidez defensiva. 

Si a algo puede agarrarse el aficionado valencianista es que el Valencia acumula dos porterías a cero de forma consecutiva en Mestalla. Cabe recordar que Mamardashvili firmó unos números sobresalientes la pasada temporada en casa, al colocar hasta treces veces el candado en Mestalla para sumar puntos. 

No obstante, el cambio de dinámica que anunció Baraja todavía está a mitad camino. El Valencia todavía tiene que ofrecer más argumentos para demostrar que no va a sufrir esta temporada. Por ejemplo, el rendimiento fuera de casa es insostenible: hay que puntuar lejos de Mestalla. Las dos visitas a San Sebastián y Butarque ante rivales que están a bajo en la clasificación son una buena piedra de toque para comprobar si la imagen solo está 'lavada' en Mestalla. 

Por otro lado, es evidente que la 'obsesión' del 'Pipo' por recuperar el orden defensivo y traducirlo en solidez ha derivado en acentuar más otras carencias. Especialmente en la faceta de ataque. En ambos encuentros ante Girona y Osasuna, el Valencia ha mostrado problemas para generar ocasiones de peligro. En el primer choque los goles llegaron con dos disparos que se ayudaron de un rebote. Y contra los rojillos el propio Rioja al acabar el choque reconoció que "intentaron el gol más por insistencia que por calidad en el último pase".