VALÈNCIA. El Barcelona y el Valencia ampliaron su momento de bonanza y dejaron prácticamente sellada su clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey, al igual que el Betis y el Sevilla, que aparcó su crisis en la ida de unos dieciseisavos de final que acentuaron el hundimiento del Málaga.
Con marcadores solventes a domicilio en los primeros encuentros del tramo, el Barcelona, el Valencia, el Sevilla y el Betis despejaron su futuro en el torneo. La vuelta está pendiente del duelo entre el Numancia y el Málaga, que trasladó sus miserias al torneo copero; el Alavés recibirá al Getafe con el enfrentamiento encarrilado tras ganar en el Coliseum.
El Barcelona protagonizó la goleada de la sesión. El campeón echó el cierre a la eliminatoria contra el Murcia, que mantuvo el tipo durante casi toda la primera parte, hasta que Paco Alcácer marcó en el 44.
El cuadro murciano, que ni siquiera cumple con las expectativas previstas en Segunda División B, no tuvo opción ante el equipo B azulgrana, plagado de suplentes que solventaron el compromiso sin contratiempos.
Al gol de Alcácer se unió después el de Gerard Deulofeu. La sentencia llegó con el anotado por el canterano Jose Arnaiz antes de la hora de partido.
El dulce momento por el que atraviesa el Valencia se extendió hacia la Copa. El equipo de Marcelino sentenció prácticamente la eliminatoria de los dieciseisavos ante el Real Zaragoza. Ganó 0-2 en La Romareda con ambos tantos conseguidos en la segunda mitad.
El primero llegó en un córner en el minuto 80 rematado por Rodrigo y el segundo, en el tiempo añadido, por medio de un penalti transformado por Parejo. Es la sexta victoria consecutiva del cuadro valenciano, encaramado en la parte alta de LaLiga y con un pie en los octavos coperos.
El Sevilla se valió de la Copa para poner fin a una racha de tres derrotas seguidas entre la Liga y la Liga de Campeones. Superó por 0-3 a un rival de Segunda B como el Cartagena. Un respiro para su entrenador, el argentino Eduardo Berizzo, cuyo trabajo ya se había cuestionado al frente el cuadro hispalense
Pablo Sarabia, el argentino Joaquin Correa y el colombiano Luis Muriel plasmaron la distancia entre los dos equipos. Anotaron los tantos que dejaron sentenciado el duelo a la espera de la vuelta en el Sánchez Pizjuán.
También dejaron encarrilada su situación el Betis y el Alavés, que se valió de un buen partido de Álvaro Medrán para salir con ventaja (0-1) de el Coliseum frente el Getafe.
Medrán se convirtió en el mejor jugador de un encuentro poco atractivo que no vio un gol hasta el minuto 86, cuando el venezolano Christian Santos marcó para dar una ventaja muy importante a su equipo de cara al choque de vuelta.
Y es que la Copa de Rey visitó el Coliseum Alfonso Pérez con la ilusión en el aire de dos equipos que han completado hazañas en una competición que gusta a madrileños y a vascos. Los primeros alcanzaron dos finales seguidas en las temporadas 2006-07 y 2007-8 y los segundos fueron subcampeones el año pasado.
El Betis también funciona. Está en alza el cuadro de Quique Setién que se marchó del estadio Carranza con los deberes hechos (1-2) gracias a un doblete de Sergio León. A falta de completar la faena en el Benito Villamarín, el cuadro andaluz avista los octavos.
El Numancia amplió la amargura del Málaga. Logró una victoria épica por 2-1, con los goles de Nacho y Escassi en los minutos 93 y 95, ante un rival que sigue sumido en una profunda crisis.
Al Málaga, que llegaba a Soria para curar sus heridas ligueras, se le puso de cara el encuentro con un golazo de Recio de falta directa en el minuto 21, pero cuando creía tener el triunfo asegurado, sufrió dos golpes que le dejaron fuera de combate.
En el tiempo añadido, Nacho, tras un rechace en la frontal del área, batió con un disparo pegado a un poste a Andres Prieto, un gol que, posiblemente, hizo justicia a lo visto en la segunda parte en Los Pajaritos.
Y para colmar las desgracias del Malaga, en el minuto 95 Escassi remató de cabeza a un poste, el balón le llegó de nuevo tras el rechace y, otra vez con la testa, firmó el 2-1 definitivo.