VALÈNCIA. La selección española puso el 1-0 en su eliminatoria de este viernes ante Canadá, correspondiente al 'round robin' de las Finales de la Copa Davis que está acogiendo Valencia, tras la trabajada victoria de Roberto Bautista sobre un 'tocado' Vasek Pospisil en tres sets (3-6, 6-3, 6-3).
El jugador de Castellón sumó una valiosa victoria que acerca a los de Sergi Bruguera a la fase final que se disputará a finales del mes de noviembre en Málaga, y restó algo de presión para el estreno Carlos Alcaraz ante Felix Auger-Aliassime en el segundo partido. Para ello, necesitó temple para deshacerse de un rival que jugó a muy buen nivel y que ni siquiera dio facilidades cuando sufrió problemas físicos al inicio de la tercera manga.
El castellonense se encontró con un partido más complicado de lo esperado inicialmente. La Davis no entiende de favoritismos y el propio Pospisil lo había comprobado en su sufrido estreno del martes y se esmeró en darle la vuelta a esa situación.
Su servicio, una de sus mejores armas, le funcionó a la perfección al canadiense, que además le añadió una dosis extra de confianza a su tenis, con el que incomodó mucho al español. Por ello, la manga se decidió por pequeños detalles.
El norteamericano supo aprovechar su oportunidad al resto en el sexto juego para romper y ponerse con un 4-2 que le asentó aún más y descentró un tanto a Bautista, con problemas para inquietar al resto. Pero el de Castellón también tuvo finalmente su oportunidad, justo cuando su rival sacaba para cerrar el parcial. El hoy número dos español se puso 15-40, pero un 'passing' que se fue por centímetros y la cinta salvaron a Pospisil, que luego ya no perdonó.
Bautista no acusó este golpe y se esmeró en subir el nivel de su tenis. Eso, y cierta bajada en el rendimiento del canadiense, le permitieron estar más cómodo, mucho más cuando consiguió el ansiado 'break' al inicio.
El tenista español se mostró mucho más sólido y consiguió aguantar las acometidas del americano, menos acertado en sus golpes, pero que aún así logró llevar algo de inquietud a la grada en un par de servicios de su oponente, aunque este nunca le dio una opción de rotura en todo el set y lo cerró con firmeza.
El panorama se empezó a aclarar para el castellonense al comienzo del segundo parcial. Los problemas físicos atacaron al canadiense y este comenzó a verse un tanto mermado en la pista, pese a recibir la pertinente atención médica.
Aún así, fue capaz de jugar sus bazas, arriesgando todo lo posible en sus golpes y acortar los puntos, y de colocarse con un amenazante 30-40 en el cuarto juego. Bautista consiguió no ser presa de los nervios para salvar la situación y quebrar el servicio del norteamericano en el siguiente. Pospisil no se rindió, pero terminó hincando la rodilla tras dos horas y cuarto.