Bellingham, las remontadas y sus goles en el añadido

VALÈNCIA. De envidiar las remontadas que son seña de identidad del Real Madrid en su historia, que dejaron con la boca abierta a Jude Bellingham en la última conquista madridista de la 'Champions League', el centrocampista inglés ha pasado a ser el jugador clave en ejecutarlas. Con su tanto en el 92 de su primer clásico ya le ha dado a su equipo tres victorias en los añadidos.

Contagiado con rapidez de los valores innegociables del Real Madrid, la lucha hasta el final, la fe hasta el último suspiro, Bellingham ha retomado el testigo de antiguos héroes que dieron triunfos para la historia en los últimos compases de un partido.

Al centrocampista inglés le llamaron la atención los de la Liga de Campeones. El testarazo salvador de Sergio Ramos en Lisboa en la Décima. El doblete en los segundos finales del tiempo reglamentario de Rodrygo al Manchester City hace dos temporadas. Cuando todo parecía perdido en el Santiago Bernabéu.

Esa euforia desatada, la locura de las celebraciones en pleno éxtasis, ahora rodean a la figura de Bellingham mientras intenta respetar su ritual de celebración. Más repetido que nunca en su carrera. Hasta en trece ocasiones en trece partidos como madridista. Superando cualquier expectativa, por alta que fuese, en los que le eligieron como fichaje estrella de una temporada en la que el Real Madrid perdía el gol de Karim Benzema y la influencia en el juego del delantero francés.

Y es que Jude, partiendo de la mediapunta pero desarrollando una habilidad especial para encontrar zona de remate donde acudir a su cita con el balón para definir, asume el 48% de los goles del Real Madrid en lo que va de temporada. Un dato demoledor de un jugador que además descansó en uno. Veintinueve tantos del equipo de Carlo Ancelotti, 13 con la firma de Jude. Dos de cabeza, doce dentro del área, uno fuera del área con el cañonazo que cambió el rumbo del clásico de Montjuic.

De esos trece goles de Bellingham, tres fueron especialmente importantes al dar el triunfo en el partido en el tiempo añadido. Frente al Getafe, marcando el 2-1 en el minuto 94 con 10 segundos. En el estreno en la Liga de Campeones con el sufrido 1-0 al Union Berlin a los 93 minutos y 20 segundo. Y el primer triunfo madridista en un clásico en Barcelona con remontada en los últimos minutos, 1-2 en el 91:11.

Ningún futbolista en el Siglo XXI lo había logrado hasta Bellingham, que saboreó el regusto especial de una nueva remontada, engrandecido en uno de los partidos del curso, se estrenó en un clásico con un doblete y, pese a ello, no acabó satisfecho con su partido al sentir que no estuvo a buen nivel. La exigencia de un futbolista que sueña con marcar una época y está en registros de las grandes leyendas del madridismo.