VALÈNCIA. Benidorm presentó este martes en Madrid la prueba de la Copa del Mundo de ciclocross de 2023, que se disputará el 22 de enero, tendrá un impacto económico de "entre siete u ocho millones" y confía en que sea un "escaparate" para la capital de la Costa Blanca y un "trampolín" para la práctica de este deporte en España.
Al acto, celebrado en el Consejo Superior de Deportes (CSD), acudieron el presidente de dicho organismo, José Manuel Franco; el alcalde de Benidorm, Antonio Pérez; el presidente de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC), José Luis López Cerrón; y el seleccionador nacional de ciclismo y CEO de Momparler Cycling, Pascual Momparler.
También estuvieron los campeones de España de ciclocross, Felipe Orts y Lucía González, y el también corredor Kevin Suárez.
Después de más de una década de ausencia, la última vez fue en 2011, la Copa del Mundo de ciclocross regresará a España. "Estoy ilusionado con esta Copa del Mundo porque el ciclismo no es olímpico, pero está muy arraigado en este país. Es un espectáculo, pero también un trampolín para la carretera porque los corredores están disputando las clásicas", apuntó López Cerrón.
El alcalde de Benidorm, Antonio Pérez, explicó cómo fue la génesis de la candidatura de la capital de la Costa Blanca. "Pascual (Momparler) me contó que hacía 11 años que no teníamos la Copa del Mundo, teníamos a un campeón de España a 5 kilómetros y Benidorm debía recuperar ese 'cordón umbilical' con el ciclismo", desveló.
Pérez manifestó que Benidorm destaca por ser un destino "con una oferta global todo el año", pero que la bicicleta forma parte "fundamental" de su plan estratégico, y puso como ejemplo los 100 kilómetros de "movilidad ciclista".
"Esta Copa del Mundo es un tributo a tantos años de relación con el ciclismo aficionado y profesional", argumentó Pérez, quien recordó que, desde hace muchos años, la región es lugar habitual de concentración de los equipos ciclistas durante la pretemporada invernal debido a su temperatura benigna.
Por su parte, el presidente del CSD, José Manuel Franco, subrayó la importancia de incrementar el turismo deportivo, que es "sostenible", y que esto haya sido posible gracias a los fondos europeos que incluyen la inclusión y sostenibilidad y han supuesto la "segunda gran revolución del deporte español".
"El deporte es la mejor inversión que cualquier empresa puede hacer. Es un gran desafío organizar la mejor prueba de la Copa del Mundo, pero confío en que se mantenga en el calendario del campeonato. Otros países como Países Bajos y Bélgica nos pueden ganar en historia y tradición, aunque no en ilusión y pasión", comentó.
Pascual Momparler justificó la elección de Benidorm por su localización estratégica, con un aeropuerto cercano, el de Alicante-Elche Miguel Hernández, y capacidad hotelera, así como la posibilidad de montar un circuito "muy técnico" junto al estadio Guillermo Amor con la presencia de arena en alusión a las playas benidormenses.
"Tendrá arena, será muy técnico y montaremos carpas VIP para disfrutar de una experiencia como se hace en otros países como Bélgica, Países Bajos o Estados Unidos. Vamos a ser el único organizador que pueda contar en una misma prueba con Van der Poel y Van Aert, y en un deporte en el que las féminas tienen más audiencia que los hombres", indicó.
Momparler deseó que la Copa del Mundo de Benidorm 2023, que repartirá los mismos premios para los hombres y mujeres, sea la "punta del iceberg" de lo que están haciendo los organizadores de pruebas de ciclocross en España.
Por su parte, el campeón de España Felipe Orts celebró disputar una prueba de la Copa del Mundo "a 5 kilómetros" de su casa, en Villajoyosa. "Voy a prepararla al cien por cien para estar entre los diez primeros", aseguró. Y Lucía González resaltó que es la primera prueba femenina de la Copa del Mundo en España. "Correr aquí nos tiene que dar ese plus para dar lo mejor de nosotros mismos", dijo.