VALÈNCIA. Dentro de la campaña que el Valencia CF está llevando a cabo para ponderar de manera pública los motivos de la elección de su nuevo abanderado (Bordalás), está el de los resultados inmediatos. Y ciertamente es una evidencia que desde su irrupción en el futbol profesional (2ª división) allá por la temporada 2009-2010, los aterrizajes de Bordalás en los banquillos (salvo en una ocasión) han sido tremendamente exitosos.
Llega a su primera aventura profesional tras hacer currículum en Novelda, Alicante o Hércules, y cae de pie en el banquillo franjiverde. Se hace cargo del equipo en la jornada 7 tras la destitución de Claudio Barragán. En ese momento el equipo era vicecolista con 4 puntos de 30 posibles. El debut de Bordalás se produce con victoria, 3-2 al Recreativo de Huelva y en los diez primeros partidos al frente de los ilicitanos suma 19 puntos gracias a 5 victorias, 4 empates y una sola derrota. Tras esas 10 jornadas, el equipo se instaló en la 7ª posición con 23 puntos y al final de la temporada el equipo fue 6º con 63 puntos.
Primera de las dos etapas al frente del banquillo alfarero. Coge al equipo desde el inicio al hacerse cargo del banquillo que dejó al finalizar la temporada anterior Juan Antonio Anquela. Comienza con un empate ante el Guadalajara y una derrota ante la Ponferradina en tierras leonesas. Pero a partir de ahí encadena 4 victorias consecutivas ante Hércules, Las Palmas, Numancia y Córdoba. Pasadas las primeras 10 fechas del campeonato, el equipo madrileño era 4º con 19 puntos gracias a 6 victorias, 3 empates y una única derrota. Al final de la campaña el equipo fue 5º con 69 puntos a 5 puntos del Almería que fue 3º (entonces subían directamente los tres primeros y no había play off).
Pese a la buena campaña, el Alcorcón prescinde de sus servicios, pero ante los malos resultados que cosecha su sucesor, Miguel Álvarez se vuelve a acudir a Bordalás. En ese momento (jornada 25) el equipo es 19º (ocupa plaza de descenso a 2ª B) al sumar 29 puntos. Esta es la única ocasión en la cual la llegada de Bordalás no supuso un revulsivo inmediato traducido en los resultados. Tras 10 jornadas sólo pudo sumar 12 puntos merced a 3 victorias, 3 empates y 4 derrotas. Sin embargo aquí la reacción la escenificaron en el tramo final de liga con 8 victorias, 3 empates y sólo 3 derrotas en 14 encuentros. Al final, el equipo acabó en una comodísima 9º posición con 59 puntos.
También se le encomienda el proyecto albiazul desde el comienzo. Llega en verano tras la marcha al finalizar la campaña anterior de Alberto López. Comienza con una victoria 2-3 en Huesca y otra 2-0 en Vitoria ante el Oviedo. La primera derrota llega en la tercera jornada y es contundente: 3-0 ante la Llagostera. Disputadas para los vitorianos las primeras 10 jornadas de la liga de plata, Bordalás tenía al equipo 5º con 16 puntos al cosechar 5 victorias, 1 empate y 4 derrotas. El poso lo fue cogiendo conforme avanzaba el campeonato y los albiazules fueron campeones de segunda división y por tanto consiguieron el ascenso a primera gracias a los 75 puntos obtenidos (uno más que el Leganés). Pese al éxito obtenido, Bordalás no fue renovado por el equipo alavesista.
Así que el siguiente banquillo que echó mano de Bordalás para "reparar una avería" fue el del Getafe. Pese a que Angel Torres decidió comenzar la temporada con Juan Eduardo Esnaider, Pepe Bordalás es llamado por el presidente azulón. En ese momento el equipo getafense es vicecolista y sólo suma 6 puntos. El alicantino llega y gana 0-2 en Girona, empata a cero en Tenerife y le gana 2-0 al UCAM Murcia. Diez jornadas más tarde ha sumado 5 victorias, 3 empates y 2 derrotas para acumular 24 puntos y subir hasta el 5º lugar de la clasificación. La temporada la acabó 3º con 68 puntos (a sólo dos del Girona que subió de manera directa). Pero en el play off Bordalás se quitó del medio a Huesca y Tenerife para acabar subiendo a la primera división. El idilio con el equipo azulón ha durado 5 temporadas y ahora le toca obrar otro metamorfósis de récord en Mestalla.