VALÈNCIA. "No nos olvidamos del mediocentro", comentó, rotundo, Pepe Bordalás, en la rueda de prensa previa al duelo con el Deportivo Alavés en Mestalla en la tercera fecha de LaLiga. El entrenador era consciente de que la maquinaria de la dirección deportiva trabajaba para completar la plantilla en el tramo final del mercado estival. El mediocentro, concretamente uno con condiciones defensivas superior al paquete de centrocampistas actual, era, junto a la de central, una de las posiciones prioritarias para el alicantino.
Cuando las expectativas estaban centradas en el '6', el club incorporó a última hora un lateral, Foulquier, otro delantero, Hugo Duro, y un extremo zurdo, Hélder Costa. Los tres eran puestos a cubrir, pero no prioridades. La dirección deportiva los cerró porque los consideró oportunidades de mercado y, realmente, mejoran la plantilla.
El mediocentro, en cambio, no apareció. Arambarri, el deseado, tendrá que esperar. Primero, porque la ficha de extracomunitario fue para Marcos André y no llegó ninguna oferta por Maxi Gómez, que hubiera liberado otra plaza; segundo, porque su precio era prohibitivo sin ventas de altura previas en la plantilla; tercero, porque Ángel Torres tampoco dio su brazo a torcer. Centrados en Arambarri, otras opciones como Jefferson Lerma o Yángel Herrera, también extracomunitarios, se quedaron por el camino. El primero sigue en el AFC Bournemouth y el segundo ha llegado cedido al RCD Espanyol a cambio de costear la mitad de la ficha que asciende a dos millones de euros.
Bordalás acepta que el club no le haya firmado un jugador para el eje del centro del campo. El alicantino está contento de que el presidente Anil Murthy y Miguel Ángel Corona hayan respetado la hoja de ruta que trazaron en junio, pero espera al '6' para las siguientes ventanas de mercado.
"Hemos conseguido cubrir la mayor parte de las necesidades, nos ha faltado rematar alguna cosa. Se nos ha quedado, alguna que todos queríamos, para el centro del campo. El mercado ha sido complicado y no ha podido ser", explicó el preparador alicantino en El Larguero de la SER, donde admitió la falta del '6' entre los refuerzos. "Quizá los jugadores que necesitábamos y queríamos no hemos podido traerlos en esas posiciones. Han llegado cinco caras nuevas y, seguro, que nos van a ayudar. Toca trabajar con estos magníficos jugadores", agregó.
Según ha podido conocer Plaza Deportiva el Valencia sigue trabajando en complacer al técnico con el mediocentro que equilibre la parcela medular y apuntale el bloque. Si el equipo flaquea en esa zona durante los cuatro meses anteriores a la apertura de la ventana de invierno, el Valencia intentará firmar otro centrocampista para ese mercado. Pero si Hugo Guillamón, Carlos Soler, Wass y Racic responden, la dirección deportiva volverá a atacar la opción de Arambarri, con tranquilidad, en verano, siempre que libere una ficha de extracomunitario con la nacionalización, por ejemplo, de Marcos André. El uruguayo acaba contrato en 2023, y el Valencia entiende que será más asequible firmarlo en ese momento.
El rendimiento del grupo de centrocampistas, las opciones que ofrezca el mercado de invierno, las plazas de extracomunitario disponibles y la capacidad económica para invertir, marcaran la identidad del '6'. La única certeza es que Bordalás no se ha olvidado de la pieza que le falta.