VALÈNCIA. Los caminos de Pepe Bordalás (Alicante, 56 años), técnico del Getafe, y del Valencia CF confluirán este sábado en el terreno de juego del Alfonso Pérez Muñoz con tres valiosos puntos sobre la mesa de juego. Esa encrucijada, con un trasfondo más interesante, podría repetirse a final de temporada, en este caso en los despachos. Bordalás, según ha podido conocer este periódico, sigue agendado por Meriton como opción para el banquillo del Valencia 2021-22.
Bordalás fue sondeado por Anil Murthy, presidente del Valencia, a finales de la temporada pasada. Era el candidato perfecto para el banquillo, a ojos de Meriton. Un técnico competitivo, que mejora jugadores y les infunde carácter. Bordalás había hecho volar al Getafe y, más allá de sus rifirrafes con Marcelino en sala de prensa, siempre había manifestado su admiración por Mestalla y su gente. "Parece que se está ofreciendo", era la lectura tras sus ruedas de prensa de varios empleados.
Meriton planeaba ofrecerle al técnico alicantino un contrato de dos temporadas, el mismo que acabó ofreciéndole a Gracia. Murthy interpretaba que Bordalás aceptaría las directrices previstas por Peter Lim de vender a futbolistas importantes, así como la política de recortes salariales en el vestuario. La percepción del dirigente es que Bordalás se adaptaría a la nueva política del club, aceptaría la oferta del Valencia, y estaría dispuesto a dar un salto hacia un club superior, tras haber tocado techo en Getafe llevando al equipo azulón a jugar en Europa.
La pandemia de la covid-19 lo estropeó todo. La temporada se retrasó y el Getafe, clasificado para los octavos de final de la Europa League tenía que competir, mínimo, hasta el 5 de agosto, fecha del partido de vuelta con el Inter de Milán. Peter Lim, que había validado poner en marcha la operación, no quiso esperar al técnico, porque, además, si el Getafe seguía adelante, cosa que no sucedió finalmente, se consumía prácticamente todo el mes de agosto sin un entrenador en el equipo. Murthy, entonces, buscó otras opciones. Tiago Mendes, que no tenía licencia para trabajar en España, y, finalmente, Javi Gracia. Por el camino se descartaron otros técnicos.
En el guion del final de temporada del Valencia y el Getafe figura Bordalás como candidato principal para el casting del banquillo del murciélago. Para que se lleve a cabo han de suceder otras variables. Que el Valencia destituya a Javi Gracia al final de temporada, si el técnico navarro resiste en el banquillo hasta entonces y sigue a disgusto. Y que el Getafe decida fulminar a Bordalás. Si estas dos premisas no suceden previamente, esta situación no se producirá.
En el Getafe da la sensación de que Pepe Bordalás está quemado como entrenador. La plantilla parece desenchufada tras cuatro temporadas muy exigentes. La quinta se abría con mucho desgaste en técnico y jugadores dentro de un vestuario apenas renovado.
Los futbolistas transmiten que ya no creen en la idea del técnico. Parecen cansados de la dura metodología de trabajo de Bordalás. "Es la dinámica, el Getafe es un equipo muy intenso, pero eso lo hemos perdido. Tenemos una identidad que hemos perdido", reconoció Djené tras la derrota del viernes ante el Betis. El togolés fue muy gráfico. Ese es el sentir del vestuario azulón.
Si Bordalás sigue acumulando derrotas será destituido. El presidente azulón, Ángel Torres, está moviéndose por si acaso tiene que activar el relevo en el banquillo. Y en El Coliseum suena Míchel, y no es un chiste. El Getafe lleva cuatro partidos consecutivos sin ganar, 540 minutos sin marcar gol y un sólo tiro a puerta en las últimas cuatro jornadas. En la tabla suma 24 puntos cuando el curso pasado acumulaba 42.
Si el técnico rescata al equipo de la depresión actual, la situación Getafe-Bordalás seguirá hasta final de curso. Entonces, en una situación que guarda cierto paralelismo con la de Javi Gracia, Ángel Torres y Bordalás es probable que revisen la continuidad del entrenador en el equipo madrileño, con el que tiene contrato en vigor hasta 2022. Dependerá del sentir del grupo y del feeling que exista en el vestuario. El desenlace de esa relación, si el Valencia busca técnico en junio, provocará que Bordalás y Meriton confluyan otra vez en la misma encrucijada.