El internacional costarricense Celso Borges, centrocampista del Deportivo, ha advertido de la recuperación anímica del Valencia, su próximo rival, si bien ha considerado que su equipo está "capacitado" para sumar en Mestalla este domingo.
VALENCIA. El internacional costarricense Celso Borges, centrocampista del Deportivo, ha advertido este viernes de la recuperación anímica del Valencia, su próximo rival, si bien ha considerado que su equipo está "capacitado" para sumar en Mestalla este domingo.
"El Valencia ha logrado salir un poco de ese estado anímico en el que estaba antes y los refuerzos que ha hecho le han venido bastante bien, Orellana y Zaza. Igualmente, nuestro equipo está capacitado para sacar algo bueno allí", comentó en rueda de prensa.
Borges, que se reincorporó a los entrenamientos del Deportivo tras haber estado concentrado con la selección de Costa Rica, destacó la "manera de presionar" de los jugadores que entrena el exjugador blanquiazul Salvador González 'Voro', y dijo que "también son peligrosos cuando "se les da un poco más de espacio para elaborar el juego".
"Tenemos que cerrar bien, no dejar líneas de pase por dentro y evitar que avancen fácilmente", señaló el futbolista del equipo coruñés, quien recordó que, como el Deportivo, "el Valencia también ha tenido una temporada irregular en cuanto a resultados", por lo que a los blanquiazules se les "abre la puerta un poco para poder sacar algo" en Mestalla.
Borges dejó en manos de su entrenador, Pepe Mel, la decisión de jugar en Mestalla o ser reservado para el partido del próximo miércoles ante un rival directo en la lucha por la permanencia, el Granada.
El jugador americano calificó como "interesante la serie de partidos de abril" que tiene el Deportivo, "un mes sumamente importante" para ver "cómo" está el equipo coruñés y en "qué nivel" se encuentra.
Además, comentó que "el estado físico y el anímico es bastante importante" para el Deportivo en abril y aseguró que ha encontrado al equipo recuperado del golpe que supuso la derrota en el derbi gallego ante el Celta de Vigo (0-1).
"No he visto a nadie triste, ese partido ya pasó y todo el mundo está trabajando con ganas", sostuvo el futbolista del Deportivo, que en el derbi gallego falló un mano a mano con Sergio Álvarez, portero del Celta, con 0-0 en el marcador.
"Al final son decisiones, me decidí por el lado corto y era por el largo, pero no por eso voy a dejar de seguir llegando al área o presionando. Toca fallar a veces", expuso.