VALÈNCIA. El alero croata Luka Bozic destacó en su presentación oficial como jugador del Hiopos Lleida, club al que llega cedido por el Valencia Basket, que una vez supo del interés del equipo catalán sólo le interesaba saber que su técnico, Gerard Encuentra, contaba con él.
"Gerard me llamó y me dijo que le gustaba mi estilo de juego, que me quería en Lleida y que me daría libertad y minutos porque pensaba que lo podría hacer bien en la Liga Endesa. No me importaba como era la ciudad; solo me interesaba saber que el entrenador me quería”, dijo.
Bozic cerró su acuerdo con el Valencia Basket cuando el club aún no sabía qué competición europea disputaría y cómo de larga sería su plantilla y también antes de que se cerrase la llegada del entrenador Pedro Martínez.
Bozic, de 28 años y 2,00 metros, se definió como un jugador que nunca se da "por satisfecho" y que siempre "quiere mejorar", y ve en su fichaje por un recién ascendido a la ACB como una oportunidad para hacerlo.
Respecto a su llegada a Lleida, el croata explicó que necesitará "un poco más de tiempo" para adaptarse, ya que "la Liga adriática y la Liga española son muy diferentes". El alero también remarcó el papel de sus compañeros y el cuerpo técnico, que le están "ayudando mucho" en este proceso.
En cuanto a sus virtudes, el jugador destacó que es "una persona muy positiva" y "buena para el ambiente del vestuario" y que odia perder. "Cuando tienes jugadores con estas características has de jugar bien, y ese es el objetivo principal", apostilló.
El director deportivo del Hiopos Lleida, Joaquín Prado, también habló sobre el alero y lo definió como "un jugador muy polivalente" y con una "excelente trayectoria en las últimas temporadas".
"Tiene la capacidad de hacer muchas cosas en la pista y hacerlo a buen nivel. Destaca por su gran condición física, su capacidad defensiva y por generar grandes jugadas, tanto con el balón como sin él. Es un buen jugador de cara a canasta, en los rebotes y en situaciones de poste bajo. Es muy completo”, resumió.
Prado explicó que el croata llegará para adoptar "un rol importante dentro del equipo, pero mucho menos protagonista que el que tenía en su antiguo club, el Zadar". Por eso, añadió que el éxito del jugador dependerá de "su proceso de adaptación".