Brotons: “Resulta muy gratificante superar tus propias expectativas”

VALÈNCIA. Fernando Brotons, director de la Costa Blanca Cup, se muestra muy satisfecho, y matiza que habla en nombre de todo el equipo de organización, tras el desarrollo de la última edición que ha concentrado, en el levante alicantino y durante la semana del 3 al 9 de julio, a la ‘flor y nata’ del fútbol base, fútbol sala y fútbol Inclusive de los cinco continentes.

Según Brotons, “para nosotros, lo más importante es haber tenido la disposición y la capacidad de volver a cifras de participación anteriores a la pandemia”, añadiendo que, “incluso, en algunos aspectos, hemos sido capaces de mejorarlas y de superarlas. La verdad es que no esperábamos una respuesta así tan pronto y de una manera tan decidida y rotunda”. Eso sí, no esconde que “siempre resulta muy gratificante superar tus expectativas, tus expectativas más optimistas, y hacerlo con capacidad de llevarlo a cabo con éxito y dentro de los parámetros profesionales que siempre persigue la organización”.

Los datos son incontestables y evidencian el argumento que hace estar satisfechos a Fernando Brotons y a todo su equipo. Y es que “simplemente tirando a algunas cifras básicas se confirma todo lo anterior. Sirva como ejemplo que hemos tenido equipos de hasta 15 países, cuando en el año 2019 nos quedamos en 13. O el hito de que hayamos contado con representaciones de los cinco continentes. Es cierto que no es la primera vez, ya ha pasado en tres o cuatro veces a lo largo de la dilatada historia del torneo. Pero que se vuelva a hacer evidente esa cifra justo después de una pandemia tan demoledora como la que estamos intentando superar... Está claro que sólo podemos estar contentos, agradecidos por la confianza que depositan en la organización, orgullosos y, al tiempo, motivados para pensar ya en el futuro inmediato del torneo”.

Abunda en el hecho de que “no es fácil para los equipos desplazarse a España desde Brasil, Canadá o Estados Unidos, acudir a la cita futbolística desde Bahréin, Uganda o Australia... Y, sin embargo, lo hacen y cada año, por encima de contrariedades y dificultades. Eso es algo que nos hace sentirnos muy agradecidos y responsabilizados. Pero también el torneo ha sabido resistir, e incluso hacerse más fuerte en muchos aspectos, a los dos años (2020 y 2021) en los que más fuerte nos ha azotado la pandemia. De ahí, por todas estas cosas, que pueda decir alto y claro que estamos contentos, satisfechos y orgullosos. Y, al tiempo, responsabilizados para venideras ediciones”.
Pero no todo es autocomplacencia, también hay autocrítica y espíritu de superación a la hora de hacer balance. Porque “siempre hay pequeñas cosas que se pueden mejorar. Pequeños o grandes detalles que podemos construir mejor, que darán aún más consistencia y prestigio a la organización del torneo. Y en ello estamos, y lo hacemos desde el mismo momento en el que acabó esta edición y pensado ya en la próxima”. 

No es extraño que, en una organización de esas características, y con lo que se mueve en seis días y en hasta ocho poblaciones distintas, no haya “cosas que resolver, situaciones que tratar, debes de andar de apagafuegos aquí y allá, situaciones que generan mucho estrés... Pero siempre para la organización. Queremos, y creo que lo conseguimos, que los equipos estén al margen, no lo noten y se puedan dedicar al 100% a la competición, al ámbito deportivo y al lúdico”.

Hay situaciones que pueden generar un ‘pequeño caos’ dentro del control general que la organización tiene sobre el desarrollo del evento deportivo. Pero es que, “llevamos 28 años organizando la Costa Blanca Cup y eso hace que todo lleve su propia inercia, alimentada por la experiencia y el trabajo. Creo que transmitimos una imagen de torneo bien organizado, de una maquinaria precisa y bien engrasada”, termina diciendo Fernando Brotons, quien al frente del equipo de Tour-Sport, trabaja ya de cara a 2023.

En esta recién finalizada edición de la Costa Blanca Cup han participado equipos de los cinco continentes, de hasta quince países diferentes, cerca de trescientos equipos (265) y casi cuatro mil deportistas (más de 3.800). Se han disputado unos seiscientos partidos en apenas cinco días y medio, con una media de más de cien encuentros diarios, en una veintena de instalaciones distintas y en ocho ciudades diferentes. Se ha contado con un buen número de árbitros nacionales e internacionales y delegados/responsables de las distintas instalaciones y un nutrido grupo de organizadores.

Una edición más, se ha abierto la participación, concediéndole un protagonismo especial, a la categoría Inclusive, que por séptimo año consecutivo ha permitido el concurso en el evento de personas con diferente capacidad intelectual y/o física y que tuvo como culmen el partido entre las selecciones de ciegos de España e Inglaterra.

La organización maneja cifras de unas 24.000 pernoctaciones, y unos 700.000 euros que han repercutido de manera directa en los hoteles de la zona, aunque solo referidas a los participantes. En algún foro, y teniendo en cuenta padres, acompañantes y demás, se llega a hablar de 2,5 millones de euros de retorno en materia de hostelería y turismo.

Por último, aunque no menos importante, el impacto en redes sociales, que ha llegado a cerca de 650.000 personas, lo que viene a dignificar un 18% de crecimiento de la comunidad.

Esta reciente edición de la Costa Blanca Cup ha tenido como patrocinadores a Turismo de la Comunitat Valenciana, Kappa, Hospital Clínica Benidorm y Sala Marina. Además, han colaborado Aqualandia, Terra Mítica y MundoMar, mientras que Ice’n’Go ha sido proveedor oficial.