La comisión europea deja claro, a las preguntas formuladas por Compromís que la sanción la debe abonar el Valencia CF que fue quien se benefició independientemente de quien sean sus accionistas
VALENCIA. La sanción de la Unión Europea al Valencia CF por considerar ayudas ilegales el aval recibido en el año 2009 a favor de la Fundación sigue dando que hablar. Según una interpretación de Miguel Zorío esa sanción de 23,1 millones de euros correspondía pagarla a Peter Lim y no al club de Mestalla.
El eurodipuitado de Compromís, Jordi Sebastià, ha querido preguntar a la comisión europea por este hecho pero la respuesta ha sido clara: la sanción la debe pagar el Valencia CF independientemente de quien sean sus accionistas.
"Con fecha de 4 de julio de 2016, la Comisión ordenó a España que recuperara la ayuda ilegal concedida al Valencia Club de Fútbol mediante dos avales públicos (medidas 1 y 4).
La recuperación es la consecuencia lógica de la constatación de que una determinada ayuda es ilegal e incompatible. La finalidad de la recuperación no es castigar, sino restablecer la situación que existía en el mercado antes de la concesión de la ayuda ilegal.
La recuperación será exigible a la empresa beneficiaria de la ayuda ilegal; en este caso, el Valencia Club de Fútbol. El papel de la Comisión es garantizar que España recupera de la entidad jurídica Valencia Club de Fútbol ―independientemente de la identidad de sus accionistas o de la forma en que el beneficiario de la ayuda lo financia― el importe que debe reembolsarse", explica la Sra. Vestager en nombre de la Comisión Europea en un documento al que ha tenido acceso este periódico.
De momento el Valencia CF sigue esperando una resolución al recurso presentado para obtener la suspensión cautelar del pago que todavía no ha llegado. La sanción de 23,1 millones de euros supone un contratiempo importante para la entidad valencianista que sigue argumentando que la sanción es totalmente desproporcionada.