Bruselas pone precio al rodillo accionarial que manejó Llorente gracias a Camps y Olivas: 20,4 millones de euros

VALENCIA. La Comisión Europea comunicó este lunes las sanciones impuestas a los clubes españoles investigados por haber recibido ayudas públicas ilegales. En ese grupo de equipos estaba el Valencia CF y los de Mestalla recibieron una de las sanciones más duras de las impuestas por el organismo con sede en Bruselas. La multa asciende a los 20,4 millones de euros y en los próximos días será comunicado el plazo en el que el gobierno valenciano tendrá que aplicar la resolución pero las fuentes consultadas por este periódico situaban en un periodo de unos cuatro meses, aproximadamente, el tiempo en el que el gobierno valenciano deberá comunicar a la Unión Europea como va a hacer frente al pago el Valencia CF. 

El club de Mestalla ha sido multado por el aval que el Instituto Valenciano de Finanzas otorgó a la Fundación Valencia CF en el verano de 2009 y que sirvió para que la organización recibiera un crédito bancario de 75 millones de euros por parte de Bancaja con el que adquirió el 70% de las acciones del Valencia CF. Aquella operación fue diseñada y ejecutada por Francisco Camps, entonces Presidente de la Comunidad Valenciana, Jose Luis Olivas, Director de Bancaja, y por Manuel Llorente que había sido colocado en el cargo de presidente del Valencia CF varios meses atrás por los dos anteriores para que se encargara de gestionar el club de Mestalla tratando de salvaguardar los intereses de la entidad y por supuesto los del banco que tenía prestados más de 200 millones de euros a la mercantil valencianista. 

Aquella operación se orquestó de manera fugaz por la premura de tiempo que hubo para evitar la entrada en el club de la sociedad Dalport, que llegó de la mano del ex presidente valencianista Vicente Soriano con el único interés de tumbar la ampliación de capital que estaba a punto de concretarse y que difuminaba su porcentaje de acciones, cerca del 20%, a un porcentaje insignificante. El gobierno valenciano y Bancaja se unieron para evitar la entrada de Soriano con Dalport y orquestaron todo para que la Fundación Valencia CF obtuviera un préstamo de 75 millones de euros con un aval del IVF. 

Este aval tenía un precio. Es decir, la Fundación tenía que pagar un interés anual al IVF por la prestación del aval. Ese tipo de interés se fijó en un 0,5% y eso es lo que castiga la Unión Europea, ya que entiende el organismo de Bruselas que ha llevado a cabo una investigación que se ha alargado más de tres años que ese tipo de interés se concedió como favor político y favoreció al club valencianista ya que según ellos el mercado estipulaba que ese crédito debería haber sido cargado con un tipo de interés del 5,5% según fuentes conocedoras de la sanción. Ese ha sido el tipo de interés que ha aplicado la Unión Europea con carácter retroactivo y lo ha multiplicado por el número de años que estuvo vigente el aval y lo ha sumado a la multa dando un total de 20,4 millones de euros.

Esta multa era algo esperado por las partes desde hacía meses. Según pudo saber PlazaDeportiva.com el IVF recibió la llamada oficial de la Comisión Europea en diciembre y fue informado de que ya estaba decidida la multa y el mecanismo sancionador. Es decir, en el Instituto Valenciano de Finanzas si conocían desde hacía meses la cifra aproximada con la que el CE iba a sancionar al club de Mestalla. La noticia cayó como una losa sobre las oficinas del club valencianista y principalmente sobre la empresa máxima accionista de la sociedad: Meriton Holdings Limited. Los asiáticos provisionaron el problema cuando adquirieron la mayoría accionarial del club en 2014 y bloquearon 6 millones de euros porque era una cifra que entendían como suficiente por si llegaba una multa definitiva. 

Sin embargo, ni en el peor de los casos los abogados de Peter Lim, el famoso bufete de King&Wood Mallesons, esperaban una sanción de tal calado. Además, se da la circunstancia de que el club se encuentra ahora mismo en una situación de bloqueo porque la multa únicamente puede ser recurrida por España, en este caso por el Gobierno Valenciano, y por tanto está a la espera de que les comuniquen de manera oficial la multa y los plazos. Según pudo saber este periódico durante este lunes ya se produjeron varios contactos entre el club y las instituciones valencianas para tratar un asunto que coloca al club en una compleja situación económica si tuviera que abonar ese dinero en los próximos cuatro meses. 

Una vía que podría ser planteada es la de que el club asuma la multa pero la aplace en el tiempo como por ejemplo tiene aplazado en diez años el pago de los 18 millones de euros que le debía al ayuntamiento. Sin embargo, cualquier negociación de ese tipo debería ser aprobada por Bruselas y entienden en el gobierno valenciano que aplazar el pago sería volver a dar una 'ayuda' a un club de fútbol que acaba de ser sancionado. 

Siete años después de la ampliación de capital, de Dalport, de Manuel Llorente y de la ampliación de capital gracias al aval que Camps y Olivas, el Valencia CF se encuentra en un callejón sin salida y con una multa en firme de 20,4 milones de euros. Lim debe asumir el pago pese a que cuando compró las acciones abonó al IVF los millones que habían salido de la caja pública.