VALÈNCIA. El Llevant firmó un partido soberbio. Desperdició un sinfín de ocasiones y el Granada consiguió el empate y aún pudo llevarse la victoria, en los minutos finales, de no ser por Aitor. Hubiera sido de traca, pero esto es fútbol. Y los de Orriols siguen estancados en 33 puntos, mientras Mallorca, Celta y Leganés muestran claros signos de resurrección y Osasuna adelanta a los granota en la tabla. El pobre bagaje de siete puntos en las últimas nueve jornadas ha diluido cualquier posibilidad de firmar una gran temporada y dejan aún lejos la posibilidad de atar la permanencia, más aún ante el calendario que se avecina, nada halagüeño.
El Llevant atacó y defendió bien durante todo el partido. El Granada hizo cuatro ocasiones en todo el partido: una al filo del descanso, bien resuelta por Aitor; un tiro lejano y envenenado; la de Soldado que pudo ser el 1-2, y el empate, una jugada de fortuna. Rui Silva lanzó desde portería, prolongó Fernández de cabeza y el balón cayó justo entre Machis y Aitor para la carrera del venezolano hacia un balón inalcanzable para el vasco. Ni Bruno ni Coke pudieron frenarle. El Llevant generó incontables ocasiones y llegadas durante todo el partido, desde una superioridad absoluta. Falló en el último pase, no acertó en el remate, detuvo Silva… Todo Orriols tenía la sensación de que no matar el partido podía costar dos puntos o más, como sucedió. En todo caso hay que valorar que el Llevant lo hizo todo bien para haber goleado incluso a los andaluces. Y que hay días que el balón no quiere entrar. Así lo entendió el respetable, que ovacionó al equipo al final de encuentro.
••• El colegiado Prieto Iglesias fue de lo peor que ha pasado este año por Orriols. El Granada repartió estopa de lo lindo, con la permisividad absoluta del trencilla. Mucho se habla del Getafe y poco de los nazaríes: su fútbol agresivo buscó interrumpir una y otra vez la continuidad ofensiva de los blaugrana, además de la práctica del "otro fútbol" de Germán, Duarte, Soldado o Gonalons, siempre al límite, con los codos, la lengua o los tacos. Lo hacen bien, como los de Bordalás. Han aprendido a bordear los márgenes del reglamento, se mueven en ellos como pez en el agua y así juegan con ventaja. El Llevant salió mal parado del partido: Bardhi con hielo en el tobillo, Miramón y Radoja más que tocados, Clerc y Vezo atendidos por codazos, Roger cazado una y otra vez. Ni esta filosofía futbolística ni la permisividad de Prieto Iglesias llegaron a intimidar a los granota. Pero sacar las tarjetas que correspondía hubiese limitado el empuje granadino y quinza hubiese acabado con más de un granadino en el vestuario. Con la ventaja que ello hubiese representado.
••• Vezo, tímido tras la reprimenda de López, fue ganando confianza a medida que avanzaba el partido y firmó un gran regreso a la titularidad. Más fino y rápido que en sus últimas apariciones estuvo incluso a punto de anotar el 2-1, en un testarazo en el único córner bien lanzado por el Llevant… el que se le permitió sacar a Bardhi. Una gran noticia, porque el portugués, en buena forma, es con diferencia el mejor defensa de la plantilla.
••• La dupla Radoja-Vukcevic tomó la madeja del equipo (con Campaña en banda) y fue esencial en el gran fútbol desplegado por el equipo, no sólo asentando la parcela defensiva del equipo, sino moviéndolo en ataque con una circulación de balón inteligente y rápida. Es inconcebible que el Llevant se haya permitido disputar tres cuartos del campeonato sin contar con ambos en el once.
••• Morales se marcó el mejor partido del curso. El Comandante ha comprendido por fin que la edad ha cambiado sus condiciones y que sus virtudes ahora pueden ser otras: ayer apenas intentó desbordes, pero levantó la cabeza, dio la asistencia del gol y otros buenos pases y combinó con sus compañeros, con rapidez y jugando con los espacios. Estuvo incisivo y luchó balones que normalmente da por perdidos, incluso aéreos. Una gran noticia. Que tenga continuidad.
••• En el apartado negativo el Llevant insistió en exceso en la salida controlada desde atrás. Bruno es un buen central y un gran marcador que puede ofrecer muy buenas prestaciones pero no se le debe complicar la vida con rondos en las inmediaciones de Aitor. Mucho menos en la banda de Coke. Debería estar prohibido por decreto. Entre ambos pusieron el "ay" en la grada en diversas ocasiones. El vallecano, además, se mostró muy blando en defensa y no consiguió centrar un buen balón al área en toda la segunda mitad. Sus llegadas por banda se tradujeron en balones fáciles para el cancerbero nazarí.
••• Una jornada más el balón parado ofensivo de los levantinos fue sonrojante. Se desperdiciaron faltas y córners de todas las formas posibles. No se puede andar por la Primera división con esta desventaja tan flagrante. Si implantar y entrenar estrategia no se le da bien ni al cuerpo técnico ni a los potenciales ejecutores del once, que al menos alguien que sepa hacerlo centre balones con peligro. Y si hace falta que al acabar el partido se ponga a algunos futbolistas a ensayar centros durante horas, como hacía José Antonio Naya.
Llevant 1-1 Granada (Orriols, 16.000 espectadores)
UNO A UNO: Aitor (8); Miramón (6) (Coke (3) 45'), Bruno (7), Vezo (7), Clerc (7); Bardhi (6), Radoja (7) (Melero (4) 55'), Vukcevic (8) (León (5) 77'), Campaña (6); Roger (9), Morales (8).
—Paco López (7)
GOLES: 1-0 Roger 10'; 1-1 Machís 59'.