Bulgaria, escollo inicial para la 'nueva España'

VALÈNCIA. Bulgaria, una selección que retorna al escaparate continental once años después, que tiene como referencias a Sasha Vezenkov y al estadounidense de origen Dee Bost, es el escollo inicial para la 'nueva' selección española en el Eurobasket 2022, torneo que encara sin la mayoría de los jugadores que fueron estandartes de tantos éxitos y con nada menos con siete debutantes de los doce convocados.

Se presenta un campeonato continental más que complicado para el conjunto de Sergio Scariolo, en el que el grupo de 'veteranos' lo forman Rudy Fernández, Willy y Juancho Hernangómez, Xabier López-Arostegui y Usman Garuba, y las caras nuevas en estas lides son Lorenzo Brown, Alberto Díaz, Jaime Fernández, Darío Brizuela, Sebas Sáiz, Jaime Pradilla y Joel Parra.

Después de muchos años situado entre los punteros del continente, el combinado que dirige Sergio Scariolo tendrá esta vez a otros rivales por delante en las apuestas, tras irse desprendiendo de forma paulatina en tiempos recientes de algunos jugadores que contribuyeron a forjar la mejor generación en la historia del país, entre ellos los hermanos Gasol, Pau y Marc.

Faltarán además otros hombres importantes como Ricky Rubio o Sergio Llull, cuya lesión le obligó a abandonar la concentración a pocos días de la cita europea y motivó la llamada del base del Unicaja Alberto Díaz, uno de los primeros descartes de Scariolo al inicio de la preparación para el Eurobasket.

A todo ello se suma la apuesta por un bloque joven, dotado de un gran porvenir pero poco rodado en grandes competiciones. Sobre él se esperan poner las bases de un nuevo proyecto de futuro al que se irán uniendo algunos jugadores que ya despuntan en las categorías inferiores.

Dadas las circunstancias, el equipo llega a la cita habiendo perdido ante la Grecia de Giannis Antetokoumpo en Atenas y frente a Lituania los dos amistosos previos, durante un periodo preparatorio en el que también ganaron sus partidos clasificatorios para el Mundial frente a Islandia y los Países Bajos.

Pese a ello, buscarán irse asentando poco a poco en la competición para ir creciendo con el devenir de los choques, empezando por este primero ante un conjunto que no jugaba un Eurobasket desde 2011 y que bajo el mando de Rosen Barchovski espera aprovechar el crecimiento de jóvenes valores junto al pívot Vezenkov y al base Boost, estadounidense que lleva enfundándose la camiseta búlgara desde 2016.

Konstantin Kostadinov (Palencia) y Emil Stoilov (Estudiantes), por jugar actualmente en España, y Vezenkov (ex del Barcelona), serán los rostros más conocidos del conjunto de Barhovski, sobre todo este último, considerado todo un estandarte para la afición búlgara, que al margen del Eurobasket no ve a su equipo en unos Juegos desde 1968 y un Mundial desde 1959.

España, por nombre y capacidad, parte con el cartel de favorita, pero ya ha avisado Scariolo que va a ser una primera fase complicada. Para empezar, además, debe tener cuidado con el acierto anotador de Pavlin Ivanov o Yordan Minchev.

Evitar lagunas que ha tenido en los partidos previos al torneo, intensidad en defensa, aplicar la máxima energía física son algunas de las cuestiones determinantes para este estreno de un torneo en el que toda la expedición sabe que será complicado repetir actuaciones precedentes.

España no se ha bajado del podio en las últimas seis ediciones. En tres de ellas consiguió el oro, en una plata y en otras dos el bronce. Repetir entre los elegidos se presenta ahora más que complicado a la vista del momento del equipo, de los mimbres y de lo que presentan otros ilustres rivales. Por el momento las miradas solo están puestas en el choque ante Bulgaria, que comenzará a las 13:30 horas en el Palacio de los Deportes de Tiflis (Georgia).