VALÈNCIA. El entrenador del Valencia Basket, Rubén Burgos, se mostró muy satisfecho por el triunfo de su equipo ante el Carolo Basket en la semifinal de la Eurocopa pero recordó que la ambición del equipo antes de esta Final Four era competir al máximo dos partidos y ahora deben hacerlo en la final ante el Reyer Venezia.
“La mentalidad con la que vinimos era competir los dos días al máximo, esto es el primer paso pero el objetivo ilusionante por el que tenemos hambre y ambición es competir de nuevo otra vez y a ver si la final cae de nuestro lado”, señaló Burgos, que destacó los éxitos logrados en la corta trayectoria del senior femenino en la entidad.
“Es una pasada y lo ves cuando frenas un poco. Estoy muy orgulloso de la apuesta de nuestro club a ver si a nuestra afición le podemos seguid dando alegrías, en forma de crecimiento, de jugar finales y antes o después con títulos”, añadió.
Burgos subrayó el “espectacular” plan de partido que prepararon sus ayudantes y que les permitió encarrilar el choque en la primera parte.
“De inicio hemos conseguido frenar sus puntos fuertes. Han reaccionado, han puesto más físico en la pista que era como nos podían castigar y han encontrado más acierto en el tiro de tres”, explicó.
“Hemos abierto una muy buena brecha a partir de concentración, mentalidad y de haber dejado al rival en 24 puntos al descanso pero sabíamos que podía volver porque tienen amenaza en el tiro exterior. Lo han conseguido en el tercer cuarto, a la vez colapsando nuestro ataque”, añadió el técnico, que alabó la reacción de su equipo saliendo de esa espiral en el final del tercer cuarto.
Por su parte la alero del Valencia Basket Bec Allen se mostró muy satisfecha por el triunfo de y destacó la labor de la joven interior Raquel Carrera, que acabó con 22 puntos y ocho rebotes.
“Estuvo fantástica. Es emocionante ver algo así. Tiene sus oportunidades pero porque se las gana. Lo ves partido a partido, en la Eurocopa y en la Liga Femenina pero que lo haga tan bien en un partido como este supone mucho”, señaló.
La australiana dijo que si sufrieron tras haberse ido con 24 puntos de ventaja al descanso fue porque jugaban “contra un gran equipo” y que incluso en esa situación fueron conscientes de que no sería fácil.
“Sabíamos que iban a volver a la pista a jugar duro y con mucha energía y lo hicieron, así que tuvimos que rehacernos y recuperarnos juntas”, apuntó.
Su compañera Celeste Trahan-Davis destacó el juego coral que tienen. “Es muy importante, si ves nuestra plantilla tenemos a jugadoras con mucha experiencia pero también las jóvenes salen y aportan. Tenemos muchas armas y eso nos ha ayudado. Cuando rotamos tenemos la misma o más energía”, constató.