VALÈNCIA. El entrenador Rubén Burgos valoró tras la derrota que “estoy fastidiado como nuestro equipo estaba en el vestuario. Nos hacia mucha ilusión haberle ofrecido una victoria a la Fonteta en un partido que estaba siendo vistoso. Si hubiese caído de nuestro lado tarde redonda. Buena ejecución del plan de partido. Teníamos claro que nuestras armas eran las que eran y teníamos que utilizarlas inteligentemente. Con variantes teníamos opciones. Así ha sido. Estábamos dentro del partido. Nuestro objetivo era llegar a un final con opciones en los últimos minutos. Por cansancio, por frescura y responsabilidad del staff y las rotaciones hemos llegado cansadas al final. Creo que ese cansancio ha pesado más para aferrarnos a esa mentalidad en los últimos momentos. Girona ha aprovechado cada pequeño error. Ahí ha estado la diferencia. Un partido entre dos buenos equipos. Un partido que esperamos que volvamos a ver jugándonos más cosas. Un tópico sería decir ahora la competición que nos queda. Y si queremos avanzar y estar en las rondas finales de la liga, seguramente nos volveremos a encontrar con Girona y ojalá nos encontremos a Salamanca. Pese a las bajas, que espero que podamos sumar efectivas, que recuperemos frescura estos días con descansos, buen trabajo y partidos. Afrontarlos con el foco puesto en la fase final de la liga y habiendo mejorado después de esta derrota, igual que el equipo ha vuelto a la Copa mejor de lo que fue la última derrota contra Venecia. La mentalidad y la unión es máximo y creo que a nivel técnico-táctico las jugadoras han dado el cien por cien. Estoy orgulloso de cada una de ellas”.
Por su parte, Leticia Romero ha opinado que “sabíamos que iba a ser duro y lo ha sido. Son un equipo muy físico, nos ha puesto las cosas difíciles. Nos ha costado entrar en partido por lo duro que estaba siendo en defensa y en ataque y las pocas faltas que se estaban pitando. Nos ha faltado un último empujón para seguir peleando hasta el último momento”.