VALENCIA. El Real Betis se impuso este viernes a Osasuna (1-2) en el encuentro que abrió la novena jornada de LaLiga Santander, un partido en el que los andaluces fueron mejores que los locales, pero que tuvieron que llegar al tiempo de descuento para poder rematar, lo que provocó que la afición de El Sadar acabase impacientada y sacando los pañuelos a sus jugadores.
Tras la victoria verdiblanca, el conjunto navarro seguirá una jornada más en los puestos de descenso colocado en la decimonovena posición, mientras que los andaluces ascienden hasta la novena plaza a expensas de lo que suceda en el resto de encuentros del fin de semana.
Los pupilos de Gustavo Poyet, que consigue su tercera victoria como entrenador del Betis, golpearon primero en el ecuador de la primera mitad. El incansable Joaquín fue el encargado de abrir la lata tras aprovechar un pase por el interior que acabó convirtiendo con una gran vaselina sin que Nauzet Pérez pudiera hacer nada.
Tras el descanso, los locales reaccionaron rápido y en el 48' Roberto Torres puso el 1-1. El de Pamplona cazó un rebote en el borde del área y con un fuerte disparo puso el balón en el fondo de la portería defendida por Antonio Adán para marcar por segunda jornada consecutiva.
Los béticos siguieron insistiendo y convirtieron el tramo final del partido en una pesadilla para los de Enrique Martín. De nuevo, el '7' del Betis tuvo la oportunidad para adelantar a su equipo tras regatear Nauzet y quedarse solo ante la portería.
El jugador gaditano, sin embargo, no tuvo fuerzas para el remate final y fue su compañero Felipe Gutiérrez quien en el tiempo de descuento dio la estocada a Osasuna con un lanzamiento de falta.
Además, Osasuna terminó el encuentro con diez jugadores después de una fea entrada de Emmanuel Riviere y no consigue salir de la mala racha que parecía que habían encauzado la jornada anterior con su victoria ante el Eibar. Por el contrario, los de Poyet cortan una situación en la que llevaban dos partidos sin puntuar.