VALÈNCIA. (EFE).- El atleta valenciano Héctor Cabrera afirmó tras conseguir la medalla de bronce en los Juegos Paralímpicos de Tokio en lanzamiento de jabalina que, con sus actuales condiciones físicas, el bronce le sabe a gloria, ya que le duele mucho la rodilla derecha en la que sufrió una grave lesión en julio de 2020.
Cabrera, que desveló que si no se hubiera lesionado su objetivo habría sido el oro, explicó que le duele mucho la rodilla derecha pese al fortísimo vendaje que le aplicaron antes de empezar la competición. "Por tanto, no puedo estar más contento del logro alcanzado”, en declaraciones al Proyecto FER.
Aunque el deportista indicó antes de competir que llegaba muy bien físicamente gracias al vendaje de su rodilla lesionada, Cabrera apuntó que durante la final el cuerpo no le daba para más.
“Pese a la lluvia, el concurso se ha desarrollado con normalidad. No me ha condicionado en absoluto. Lo que ha ocurrido es que el cuerpo no daba para más. Ante la posibilidad de que la final se me pudiera hacer larga, he querido empezar a tope”, indicó.
De hecho, el mejor lanzamiento del atleta de 27 años, los 61,13 metros que le han concedido el bronce, ha llegado en el primer intento. Después, su segundo mejor tiro ha alcanzado los 60,77 m.
El deportista FER, que quedó quinto en Río 2016, se ha quedado a más de tres metros de su mejor registro de siempre, los 64,89 m hasta los que proyectó su artefacto en el Mundial de Dubái, en noviembre de 2019, y con los que, aún hoy, ostenta el récord mundial de jabalina F12.
“Ahora, sólo deseo llegar a mi casa, reencontrarme y celebrar esta medalla con mi familia, y descansar. Me hace falta descansar. Dentro de un tiempo, ya pensaremos en el Mundial del próximo año y en los Juegos de París 2024. Ahora, sólo quiero desconectar y evadirme. Lo necesito”, expresó el deportista de Oliva.