CASTELLÓ. El Castellón regresa de Huelva con un botín importante en forma de puntos y una sensación de poderío en su juego que invita al optimismo de cara a sus compromisos.
El nivel desplegado en El Colombino supone un hito en el juego de los albinegros desde la llegada de Dick Schreuder, sobre todo en la segunda parte, en la que los orelluts dieron un recital. “Ha sido una victoria contundente y muy trabajada y creo que el equipo ha hecho un partidazo. Estamos muy contentos por el triunfo, por marcar tres goles y por dejar la portería a cero”, ha declarado uno de los protagonistas del triunfo, el centrocampista Josep Calavera.
El Castellón no solo ha mostrado una enorme capacidad en ataque frente a un rival que no había perdido en los cuatro partidos anteriores, sino que ha mantenido su puerta inmaculada por primera vez en lo que va de competición. “Es un hecho muy importante y no es fácil de la manera en que jugamos porque estamos muy expuestos y los rivales nos estudian y lo saben”, ha valorado Calavera.
El medio catalán cree que es una prueba más de la evolución que están mostrando los albinegros. “Cada vez mejoramos más, estamos creciendo como equipo y no es fácil hacerlo partido a partido, cuando te juegas tres puntos cada fin de semana”, ha destacado.
Después de saldar positivamente sus dos compromisos consecutivos a domicilio con un balance de cuatro puntos de seis posibles, el Castellón tiene ahora dos encuentros seguidos en Castalia. La secuencia se inicia este sábado frente al Mérida y finaliza el sábado, 7 de octubre, ante el Real Madrid Castilla.
“Siempre vamos a por los tres puntos y en casa cambia que tenemos a nuestra gente. En Castalia siempre hay un ambiente increíble y el objetivo es sumar seis de seis”, ha concluido Calavera.
