VALÈNCIA. El entrenador del Levante, Julián Calero, explicó este martes que viajan a Pontevedra para jugar la primera ronda de la Copa del Rey con la intención de "competir bien", pero admitió que LaLiga Hypermotion es la competición que le "da de comer" y la prioridad.
"Cada vez que nos ponemos la camiseta y defendemos nuestro escudo es competir y es importante. Es cierto que el foco lo tenemos en la Liga, no nos vamos a engañar. Es lo que nos da de comer y es lo que realmente cuenta al final de la temporada", dijo a los medios en la rueda de prensa del día previo al partido.
"Pero como una cosa no resta a la otra lo que vamos a intentar es competir bien, nos viene bien para usarlo un poco para competir lo mejor posible y el rival no es cualquier cosa, tiene un buen entrenador, tiene buenos jugadores y un estadio que podía ser de Segunda", recalcó.
Calero subrayó el potencial del Pontevedra, pese a que milita en Segunda RFEF. "Es un equipo muy dominante en el juego y el entrenador tiene automatismos de ataque muy interesantes y esperamos un partido difícil en el que vamos a tener que competir bien", afirmó.
Además, el entrenador del Levante confesó que contará con cuatro jugadores con ficha del filial pese al riesgo que puede suponer, ya que es el número máximo de futbolistas con ficha B que pueden jugar al mismo tiempo.
"Sólo puedo jugar con cuatro fichas B y van a estar como jugadores de campo. Es sencillo no hacer alineación indebida. Si pasa cualquier cosa con un jugador con ficha A, tenemos que tener muy claro a qué jugador tenemos que meter. Tenemos que quitar una ficha B antes de que se reanude el partido, estaremos atentos a que eso no pase", dijo.
"El riesgo es absolutamente necesario porque la plantilla necesita rotación. No tenemos más remedio que alinearles y esa circunstancia normativa casi nos condiciona la alineación", manifestó Calero, que confirmó la titularidad del meta Andrés Fernández.
El entrenador del Levante, además restó importancia al hecho de tener que dormir fuera de València dos noches y tampoco puso excusas por no haber podido dirigir ningún entrenamiento en el campo, ya que la sesión de este martes fue suspendida por la lluvia.
"Ha llovido una barbaridad y era imposible. Hubiera sido un entrenamiento en canoa. Hoy era hacer un poco en el campo, me hubiera gustado poderlo hacer, pero hay que adaptarse a todo. Creo que no es trascendente. No hay incomodidad de ningún tipo con el viaje, es nuestra profesión", indicó.
Calero también explicó que jugadores como Morales, Pablo Martínez o Carlos Álvarez "descansarán" en Pontevedra y que espera poder contar con el defensa Cabello al menos 45 minutos.