VALÈNCIA. El entrenador del Levante, Julián Calero, descartó este lunes, en la víspera de enfrentarse al Albacete a domicilio, hacer cuentas sobre dónde estarían colocados si hubieran ganado los dos últimos partidos y explicó que deben centrarse en cada jornada porque no pueden "vivir en los mundos de 'Yupi'".
"Es evidente que quién no ha mirado los 'y si hubiéramos ganado...'. Seríamos líderes virtualmente. Pero no es la realidad que se ha producido y en la vida hay que ir con los hechos que suceden, no con las imaginaciones que pueden pasar. Tenemos ilusión en que sucedan cosas buenas pero no podemos vivir en los mundos de 'Yupi'", dijo en la rueda de prensa previa al choque en Albacete.
"Hacer cuentas es muy periodístico. Es lógico que la gente haga cuentas, que especule, es la gracia de este juego, pero nosotros tenemos que intentar centrar el tiro e intentar sumar cada día", agregó.
El entrenador del Levante lamentó la forma en la que se le escaparon los dos últimos partidos, ante el Mirandés y el Córdoba, ya que en ambos casos recibieron los goles en contra en la prolongación para perder en Anduva y empatar ante el cuadro cordobés.
"Te fastidia por la forma, porque sin hacer un gran partido ni dar nuestra mejor versión tuvimos muchas cosas buenas. Hemos preferido verlo medio lleno porque seguimos con los de arriba y no voy a consentir a nadie que se frustre", dijo.
"Cuando el fútbol se pone de perfil hay que seguir haciendo cosas. Hemos pasado página muy rápido porque tenemos un partido fuerte en Albacete y con la batería lo más cargada posible", agregó.
Además, el entrenador del Levante adelantó que Vicente Iborra estará varias semanas de baja por una lesión muscular y que, sin embargo, recupera a Algobia para el choque en el Carlos Belmonte.
Calero también fue preguntado por si espera un ambiente hostil después de que el partido de hace un año estuviera marcado por unos polémicos tuits que el Levante publicó para festejar el triunfo por 0-2 y que enfadaron al cuerpo técnico y a la directiva del Albacete.
"En Segunda, en general, las aficiones aprietan mucho y como norma general son bastantes respetuosas. Atolondrados hay en todos los sitios y gente faltona y maleducada. Algunos son maleducados pero no son racistas. Pretenden insultar a través del color, raza o cualquier situación personal para aprovechar para el insulto. No son muchos y hay que erradicarlos", indicó.
"Quitando eso, me gusta el ambiente del Belmonte. Me gusta que las aficiones canten y aprieten, eso forma parte de este juego. De ahí, que me encantan los ambientes de fútbol y calientes, a los maleducados hay una diferencia. Sabemos que será un ambiente caliente pero también respetuoso", reflexionó el entrenador madrileño.