El entrenador del Villarreal deberá buscar una solución en su plantilla para solventar el problema que le ha generado la lesión del mediocentro Santiago Cáseres, ya que su baja se une a las de los otros dos jugadores de esa demarcación, Bruno Soriano y Javi Fuego
VALÈNCIA. El entrenador del Villarreal, Javier Calleja, deberá buscar una solución en su plantilla para solventar el problema que le ha generado la lesión del mediocentro Santiago Cáseres, ya que su baja se une a las de los otros dos jugadores de esa demarcación, Bruno Soriano y Javi Fuego.
Cáseres se lesionó el pasado viernes en el partido ante el Girona y deberá estar al menos ocho semanas de baja por un esguince en un ligamento de la rodilla, mientras que Bruno y Javi Fuego iniciaron la temporada en pleno proceso de recuperación de sus problemas físicos.
La ausencia de estos tres jugadores hace que Calleja deba reubicar en esa zona del terreno de juego a alguno de los jugadores de su plantilla para afrontar los próximos partidos.
En el caso de Bruno, se espera que el futbolista pueda trabajar con el equipo a lo largo de la semana y de ser así, pasaría a la tercera fase de su recuperación, aunque sin una fecha concreta de regreso a los terrenos de juego.
Asimismo, Javi Fuego, operado de la rodilla hace dos semanas, estará al menos un mes fuera del equipo, por lo que el técnico deberá buscar un jugador que pueda actuar en esa posición más defensiva al no contar ya con ningún futbolista de ese corte específico.
Jugadores como Manu Trigueros, con un perfil más creativo, o el de Miguel Layún, pueden ser la opción que podría utilizar Calleja, opciones a las que se suma la de ubicar a un defensa central en esa posición, aunque esta variante parece más complicada.