Calleja toma decisiones

VALÈNCIA. Javi Calleja tiene que tomar cartas en el asunto. El técnico ha de frenar, primero, la caída libre que viven los suyos en cuanto a resultados y sensaciones, en el peor momento desde que el madrileño asumió las riendas del banco de Orriols. Son cinco partidos consecutivos sin anotar una victoria, dos de los últimos quince puntos posibles, sin triunfo desde hace más de un mes. E Ipurúa no es precisamente el lugar más halagüeño para sacar el paracaídas -en el estadio del Eibar el Levante ha ganado solo una vez en los últimos siete enfrentamientos desde 2014-. Calleja no se siente contra las cuerdas, tal y como contó en sala de prensa e informó este diario el pasado miércoles: el entrenador tiene el respaldo de la dirección deportiva, cuyas llaves continúan en el bolsillo de Felipe Miñambres. 

A día de hoy el preparador granota mantiene la confianza y lo hará de no ser por un agujero más grande de resultados en contra. Por eso el de Eibar, por más que la estadística histórica diga lo contrario, ha de ser el césped que ponga punto y aparte a la mala dinámica del conjunto. Nadie es inmune a los resultados y, de perder en casa armera, las posiciones de ascenso directo se pueden ir a 8 puntos, y las de play off a 6 con un monumental atasco de clubes en la pelea por cazar un escalón postrero de la promoción de ascenso. Y aunque la situación clasificatoria no sea cuestión principal en el discurso público del técnico, la realidad es que verse tan lejos de la pomada a cuatro partidos de cerrar la primera vuelta marca. De ahí las decisiones que va a tomar el técnico este sábado. 

El desvío anímico del Levante tras un noviembre helado pone el equipo en la tesitura de vencer y, a poder ser, convencer. Regresar con puntos, al menos, de tierras guipuzcoanas. Por eso hay que tocar teclas. Y, si en el seno del club, el asunto de las lesiones preocupa quizá más que el 'desnorte' deportivo del último mes -de hecho, se achaca a las bajas, en parte, al carrusel de malos resultados-, ahora Calleja va a poder elegir, incluso: "Puede ser la primera vez desde que soy entrenador del Levante es la primera convocatoria en la que tenga que dejar a alguien fuera por una decisión técnica", conestó ayer el preparador de Alcalá de Henares. 

Primera tecla: Capa, al lateral derecho, donde Xavi Grande sufrió y desapareció de más en los peores momentos del equipo contra el Racing. Segunda decisión: la portería. La realidad es que, desde que Andrés Fernández hubo de salir de las listas por lesión, Joan Femenías ha encajado ocho goles en tres partidos. Son datos que, además, si se contrastan con los previos a la aparición del meta murciano como titular -en Alcorcón, tras la goleada del Espanyol en el Ciutat-, escupen el mal momento del balear. Ahí también habrá que tomar cartas en el asunto, máxime cuando Andrés ha entrenado desde el miércoles, superando su dolencia de aductor. Y tercero, una buena nueva: Lozano y Álex Muñoz podrán entrar, en principio, en la convocatoria que el técnico elaborará este viernes antes de poner rumbo a Eibar, por la tarde.

Además, volverá Kocho. También Postigo. Solo quedará Andrés García en la enfermería y Calleja valorará en qué estado viajaría Brugui tras el susto del lunes, anque el de Bàscara está en condiciones tras entrenar en solitario el miércoles y hacerlo ayer junto al resto de sus compañeros. El preparador granota tendrá en Eibar todo el abanico, habrá de tomar de decisiones... y está obligado a demostrar un cambio sobre el verde con casi todas las piezas en el tablero.