VALÈNCIA. Marta Esteban (Cárnicas Serrano) y Abderrahman El Khayami (Playas de Castellón) se han proclamado ganadores del Campeonato Autonómico de 10K en ruta celebrado, en una intensa mañana con nueve carreras, en el velódromo de La Pobla de Vallbona.
Cerca de 160 corredores, entre atletas de élite y populares, han participado en una jornada que ha servido para que unos pocos valencianos pudieran volver a disfrutar de las carreras sobre asfalto.
Marta Esteban, que no cruzaba la meta de una carrera desde septiembre de 2019, se reencontró con el triunfo en una prueba en la que tomó el mando hasta que se escapó Cristina Juan (Elche Decatlón), pero, muy calculadora, la maratoniana dejó hacer a su rival hasta que comenzó a decaer. Entonces recuperó el mando de la prueba y acabó imponiéndose con holgura y una marca de 35:42. Segunda, a trece segundos, entró Juan, y tercera, María Ureña (Playas de Castellón), que hizo un tiempo de 36:16.
La valenciana confía ahora en poder encontrar un maratón en primavera con la idea de intentar hacer la marca mínima para los Juegos Olímpicos de Tokio.
En la prueba masculina los favoritos decidieron colaborar para lograr una marca inferior a la media hora y próxima a los 29 minutos. Abderrahman El Khayami, Miguel Barzola (Urban Running Castellón), Alberto López (Cárnicas Serrano) y Rubén Gómez (Playas de Castellón) se fueron turnando para tirar en una vuelta al circuito de 500 metros.
Gómez, deshidratado, fue el primero en descolgarse y acabó retirándose. Después se quedó López, que acabaría tercero (30:17) dos semanas después de su desgraciado estreno en el Maratón de Valencia -retirado-, y el último en ceder al ritmo de El Khayami, un atleta nacido en Marruecos pero que lleva desde los nueve años viviendo en Sagunto con su familia, fue Barzola (segundo en 29:40). El ganador, que ha comenzado a entrenar esta temporada con José Antonio Redolat, demostró que era el mejor.
Todas las carreras se desarrollaron entre severas medidas de seguridad por el coronavirus. Los atletas se cambiaron de ropa en unas sillas separadas por la distancia de seguridad y calentaron con la mascarilla puesta.
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