VALÈNCIA. La cancelación del préstamo del Valencia CF con CaixaBank, tras haber reestructurado su deuda, supone haber liberado el actual estadio de Mestalla de la hipoteca que tenía pero también de la obligación que existía hasta 2026 de que Peter Lim mantuviera al menos el 51% de las acciones del club.
Fuentes de la entidad confirmaron que tras haber cerrado con la ayuda de Goldman Sachs un doble préstamo por valor total de 186 millones, se ha cancelado el préstamo que tenía con CaixaBank (así como los que tenía con Gedesco y Rights and Media) y por tanto se ha levantado la hipoteca que existía sobre el actual estadio.
Igualmente, cuando Lim se convirtió en 2014 en máximo accionista del club, se renegoció la deuda con CaixaBank y en esa negociación se estableció una quita de 61 millones, pero esta rebaja estaba vinculada a que el empresario singapurense tuviera hasta 2026 al menos el 51% del accionariado.
El Valencia ha firmado un préstamo de un año de Goldman Sachs por valor de 65 millones con un interés del 7,13% y a través de esta empresa ha firmado otro de 121 millones con varios prestamistas, entre los que hay fondos de pensiones americanos, con una duración media de siete años y medio y un tipo de interés fijo 6,53%.
Este segundo préstamo de 121 millones tiene una carencia por la que el Valencia no empezará a pagar el capital hasta enero de 2027. Este préstamo tiene como garantías todos los derechos de televisión y de esponsorización del club. En el caso del préstamo de 65 millones, las garantías son todos los ingresos del Nou Mestalla y también el solar del nuevo estadio.
Con este movimiento, el club podría vender la parcela del actual Mestalla, para la que tiene tasaciones por encima de 100 millones, sin tener que amortizar ninguna cantidad.