El portugués sale junto a Mangala y Voro, y sus compañeros cierran filas en torno a él
VALENCIA. Joao Cancelo, protagonista del día en la Ciudad Deportiva de Paterna, ha salido al entrenamiento cabizbajo, conocedor de su error y de que se ha expuesto de sobre manera al juicio que Mestalla someterá al lateral el jueves. Con Montoya sancionado, por ciclo de tarjetas amarillas, Cancelo seguramente será el dueño de la banda derecha y la grada dictará sentencia de si perdona o no al portugués cual emperador romano.
Junto a Joao han saltado al césped Eliaquim Mangala, que anoche ya puso un tweet defendiendo a Cancelo, y tras ellos asomaba al campo de entrenamiento la figura de Voro, que tampoco ha querido dejar solo al lateral en un día duro para él. La plantilla sabe que tiene que arroparlo y así lo han hecho. Tras Joao, Mangala y Voro, saltaba uno de los capitanes, Dani Parejo.
También Siqueira, que ayer en el mismo terreno de juego ya hizo entrar en razón a Cancelo, ha sido uno de los que más pegado ha estado al portugués. Ninguno de sus compañeros ha querido dejarlo solo, aún así Cancelo ha sido el último en abandonar el terreno de entrenamiento y lo ha hecho en solitario, con la cabeza gacha y asumiendo su culpa.
En lo estrictamente deportivo, Voro ha empezado a preparar el partido ante el Celta, pero sin todos los efectivos ya que, algunos como Enzo, Orellana o Garay han realizado trabajo de recuperación en el gimnasio. El equipo tiene todavía por delante dos sesiones para trabajar el partido del jueves en Mestalla por lo que Voro no ha apretado fisicamente al equipo y ha preparado una sesión regenerativa en la que ha faltado Gayà, que se ha realizado pruebas en la mañana de hoy para conocer el alcance de su lesión.