Cano, de evitar bajar a Tercera a buscar seguir en Segunda en dos años

VALÈNCIA. El entrenador del CD Castellón, Óscar Cano, cumplirá este viernes dos años en el banquillo del equipo en los que ha cambiado el objetivo inicial de evitar el descenso a Tercera División por el de conseguir la permanencia en Segunda, tras haber vivido un ascenso este verano.

Cano inició su trabajo el 11 de diciembre de 2018 tras la destitución de David Gutiérrez "Guti" y se convirtió en el tercer técnico del equipo en esa temporada, ya que antes de Guti ya había sido destituido su predecesor, Sergi Escobar.

Nacido en Granada hace 48 años, Cano ha trabajado en Segunda B con clubes como el Baza, el Granada o el Polideportivo Ejido, antes de dirigir al Salamanca en Segunda y volver a Segunda B para estar al frente del Melilla, Betis B y Alcoyano. Tras haber entrenado al filial del Elche, a la selección sub,19 de Catar y haber sido director deportivo en la Cultural leonesa, fichó por el Castellón.

En el momento de su llegada, el Castellón era penúltimo en su grupo de Segunda B, categoría a la que acababa de ascender y consiguió la permanencia en la última jornada gracias a un gol del Conquense ante el Alcoyano, que propició continuar en el tercer nivel del fútbol español.

Su segunda temporada con el CD Castellón, la 2019/20, estuvo marcada por la pandemia, que paralizó la liga en la jornada 28, con el equipo de Óscar Cano como líder del Grupo III de Segunda B tras haber estado prácticamente todas las jornadas entre los cuatro primeros clasificados.

Por ello, dispondría de dos oportunidades más para conseguir el ascenso a Segunda. La primera no la pudo aprovechar tras caer en la tanda de penaltis ante la UD Logroñés, aunque superó la eliminatoria ante la Peña Deportiva Santa Eulalia y ascendió contra el Cornellà.

Cano ha devuelto al Castellón al fútbol profesional una década después y, aunque efectuó un buen inicio de temporada, en estos momentos el equipo ocupa puesto de descenso. Es décimo noveno con quince puntos, los mismos que el Alcorcón que fija la permanencia.