VALÈNCIA. El entrenador del Sevilla, Joaquín Caparrós, ha mostrado este viernes su "confianza en los chicos de la cantera" para suplir la ausencia del checo Tomas Vaclik y de Juan Soriano, los dos porteros del primer plantel, en el partido que el domingo disputarán frente al Valencia.
Con Juan Soriano sancionado, los servicios médicos han intentado recuperar a Vaclik, que arrastra una contusión en el costado desde hace una semana, pero Caparrós ha asegurado en rueda de prensa que no es "partidario de arriesgar porque luego vienen otros dos partidos", si bien no ha descartado al guardameta centroeuropeo cuyo concurso "también dependerá de las sensaciones que tenga".
Sin embargo, el técnico utrerano ratificó su "plena confianza en el supuesto de que tenga que jugar alguno de los chicos de la cantera", Javi Díaz y el colombiano Lucho García, quienes "han alternado en el filial" y "ambos tienen proyección y mucha personalidad".
Caparrós informó también de que los futbolistas que han jugado esta semana con sus respectivas selecciones "han llegado bien", y ha calificado como "un lujazo tener a tantos internacionales" a sus órdenes, sobre todo un Jesús Navas que "ha dado un nivel impresionante" en su regreso con España.
El preparador sevillista ha manifestado que su próximo rival, el Valencia, "ha ido de menos a más, es un equipo que tiene asimilado qué le pide su entrenador", por lo que anunció "un partido abierto" e indicó que "ganarlo sería dar un pasito, pero quedaría mucho: no valdría de nada ganar y luego tener una mala racha", apuntó.
Joaquín Caparrós tiene "claro el once" que opondrá a los levantinos y resaltó que dispone de "una plantilla con recursos" en la que "habrá incluso jugadores que se queden sin convocar", pese a lo cual "todos están implicados" y con el deseo de "hacerse fuerte en casa para lograr el objetivo" de la cuarta plaza.
Entre los citados, posiblemente no entren los lesionados Pablo Sarabia y Sergio Escudero, quienes "están en la última fase de su recuperación" y cuyo concurso es "difícil para el domingo", por lo que dijo que "hay que tener cuidado con una posible recaída".
Ante su tercer debut como local en el banquillo del Sevilla, Caparrós se confesó "tan ilusionado como el primer día, muy centrado, transmitiendo a los jugadores compromiso e ilusión" por "afrontar bien" los "muchos retos" que plantea este final de temporada.