Bombeja Agustinet!   / OPINIÓN

Cárdenas, ¿portero de leyenda?

5/11/2022 - 

VALÈNCIA. Espero que Dani Cárdenas se reincorpore a Twitter. En realidad, yo en general no sigo a futbolistas, pero me gustaría que lo hiciera porque su decisión de renunciar a esta red social nace de los dolores de cabeza que le genera la interacción con algunos seguidores, presupongo que levantinos. No genera buen ambiente que un chaval que lleva una década en Buñol-Orriols, que siempre ha sido (hasta donde yo sé) cordial y empático con la afición y que parece un futbolista sensato, se tenga que ver en estas. Creo además que tiene un enorme margen de mejora.

La gestión de las redes es un problema evidente en el mundo del fútbol, tan dado a sentir con el hígado, y mucho más cuando se puede actuar desde el anonimato. Lo es para los propios clubes y quizá más aún para los jugadores, que no se resignan a renunciar al famoseo que proyecta internet, pero que tienen dificultades para gestionarlo, a menudo. En este contexto, al carácter ya de por si inclinado al conflicto que se respira en Twitter, se suma la histórica escasa tolerancia de clubes y jugadores hacia las críticas, por constructivas que sean. Esto es así desde que el fútbol es fútbol, como bien sabemos los periodistas sin pelos en la lengua, aunque nos esforcemos por emitir valoraciones ponderadas.

Cárdenas debe trabajar los balones aéreos, las salidas de puños y los blocajes para convertirse en un titán dentro de su área. Debe escapar del amparo del travesaño. Eso le dará otra dimensión, sin duda. En la presente temporada ha salvado puntos con paradones decisivos de meta de balonmano, auténtica marca de la casa, pero también ha levantado murmullos en la grada, cuando ha titubeado al llegar pelotas colgadas a sus inmediaciones. Esta es su casa y muchos querríamos seguir viéndole crecer hasta convertirse en una auténtica leyenda en la portería granota. Esto es lo importante de verdad. Esto es lo que, humildemente, creo que Cárdenas debería valorar.

Albacete no será una plaza sencilla. No porque los manchegos tengan un gran equipo, sino porque juegan en casa y van a morir para ponerse en valor frente al enemigo a batir de la categoría. Calleja, pese a todos los pesares, ha conseguido dotar de cierta consistencia defensiva al Llevant, con el trabajo de todo el equipo. Era una necesidad imperiosa. Dentro de lo feo que fue el partido de los Cármenes, destacaría que el segundo equipo con más presupuesto en plantilla apenas generó ninguna ocasión clara de gol. La única, de hecho, la atajó Cárdenas con maestría, reflejos y agilidad felina. Hay que crecer desde aquí, como ha confesado el míster en la previa. Y la receta parece sencilla, como apuntábamos en el último Bombeja: habilitar opciones para los talentosos futbolistas de ataque que tenemos, ya que, ofensivamente, la escuadra granota está a años luz de lo que se espera. Por eso cada jornada es un reto mayúsculo y cada estadio rival, un campo de batalla. Cuando este equipo carbure de medular hacia arriba, no habrá quien le pare. Jugando bien, Albacete, y tantas otras, serían plazas más sencillas, pero parece que aún falta un poco para eso. Esperemos que no sea mucho, porque el Alavés de Luis García va como un tiro y amenaza a sus perseguidores con que pierdan su estela.

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