Carlos Inarejos, el trotamundos valenciano, que entrena en Armenia

VALÈNCIA. Hablar con Carlos Inarejos Hernández (Gandía, 27-05-1984) supone subirte a un autocar, un tren y un avión, y recorrer tres continentes: Europa, África y Asia. Inarejos, un mochilero del fútbol en busca de "formación" para "conocer mejor el juego", tiene su pasaporte lleno de sellos, tantos como experiencias vitales. "He vivido muchos choques culturales y, aunque el fútbol es universal, mi percepción es que en cada país el jugador tiene unas peculiaridades diferentes. Me he encontrado con un fútbol diverso", comenta en charla con Plaza Deportiva.

Inarejos, UEFA Pro, tiene una licenciatura en Magisterio -es profesor de Educación Física- y otra en Psicopedagogía. Tiene un master en Rendimiento Deportivo y ha escrito dos libros sobre fútbol: El entrenamiento en especificidad y La periodización táctica: De la realidad teórica hacia una visión práctica. Su viaje de fútbol empezó en España y lo ha llevado a lugares tan dispares como Zambia, Senegal, Gibraltar, Chipre, Francia, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Ucrania, Qatar, Irán y Armenia, donde está localizado actualmente. 

- ¿Cuánta gente escribe con H su primer apellido?

- Se equivocan algunos. Espero que tú no (bromea)

- ¿Un repaso a tu trayectoria indica que eres un entrenador precoz? ¿Cómo llegas a la formación en fútbol?

- Era un jugador frustrado como tantos otros, frustrado porque no he llegado a jugar en la élite aunque hasta arriba llega uno entre un millón. Con 17 años ya estaba entrenando a equipos de la zona de Gandía: alevines, infantiles, cadetes... poco a poco fui creciendo e conceptos básicos hasta que fui de segundo entrenador de Alejandro Sandroni, actual entrenador del Intercity, al Real Murcia B. Luego llegó mi primera etapa como entrenador principal, con 27 años, en el Atlético Artajonés, en la antigua tercera división.

- ¿Cómo se marcha a Navarra? 

- Llego allí porque me recomienda mi amigo Ricardo López, portero, entre otros, de Osasuna, Valladolid, Atlético de Madrid... Tengo amistad con él porque vivíamos muy cerca en Oliva y trabajábamos en común para formar un cuerpo técnico e irme de segundo con él. Ricardo conocía muy bien al presi del Artajonés y me llevó allí. Él en ese momento no podía venir y me recomendó como primer entrenador. Estuve temporada y media. Llegué en enero y estuve muy a gusto y muy feliz.

- ¿Digamos que su camino como trotamundos del fútbol comienza cuando abandona Navarra?

- Desde allí me marcho a África y empiezo a trabajar en academias de fútbol. Trabajé en Zambia y en Senegal. Aquella fue una experiencia bonita a nivel cultural.

- Siguiente parada: Gibraltar...

- Para entrenar al Manchester 62 como primer entrenador. Estabas en España, aunque era territorio británico. Me llamó Dani Alejo, el director deportivo, al que conocía. Estuve sólo 4 partidos porque se puso en contacto conmigo Carlos Corberán para ir con él de segundo a Chipre, al Ermis Aradippou. La prioridad fue ir allí a primera división con una persona con la que aprendiera y mejorara.

- ¿Dónde conoció a Corberán?

- En un congreso de fútbol en Pontevedra y luego en Madrid en alguna charla de fútbol. Hicimos amistad. Es mi amigo. Luego trabajo en el Leeds como asistente de Marcelo Bielsa. Era una gran influencia. Entrena actualmente al West Bromwich Albion de la EFL Championship de Inglaterra. Es valenciano también, de Cheste. Muy respetado en Inglaterra.

- ¿Luego haces las maletas y aterrizas en Francia?

- Tomo las riendas del Mulhouse (Francia) en una categoría equivalente a lo que fue en España la Segunda B. No sabía francés, pero fue un buen año. Jugábamos en Cuarta, pero en Copa superamos hasta ocho rondas.

- Y desde allí, en 2019, Inarejos empieza a conocerse en el Golfo Pérsico.

- Entro en el Al-Hilal (Arabia Saudí), Al-Ahli (Catar), Khor Fakkan (Emiratos) y en el primer equipo de Al-Shabab (Arabia Saudí), después de llevar el filial.

- ¿Por qué elige el Golfo Pérsico?

- Me lo planteo porque en Europa, con 33 años, es difícil encontrar un equipo en grandes ligas. Mi pensamiento fue ese: coger otro camino, hacerme un nombre y volver a Europa con experiencia. Los equipos en el golfo te dan más balas para trabajar. Puedes empezar en el filial y de ahí saltar a trabajar en el primer equipo en un periodo transitorio entre un entrenador u otro, o incluso te dan la oportunidad para quedarte en el equipo principal.

- ¿Eso es lo que le paso en Al-Shabab?

- El director deportivo me conocía por mi etapa en  Al-Hilal y me llamó para la cantera y para desarrollar jugadores. Despidieron al entrenador del primer equipo, Pedro Caixinha, subí arriba y me quedé en el cargo.

- Después Ucrania, hasta que arreció el conflicto con Rusia

- Termino en Al-Shabab y me voy a entrenar en la segunda división de Ucrania, al FK Karpaty Lviv. Estuve hasta la guerra, nos pillo el conflicto y me marché al Al-Arabi SC de Catar en segunda división.

- Su penúltimo destino fue Irán.

- En FC Nassaji Mazandaran. Entrené al equipo los ocho últimos partidos de liga y jugué semifinales de Copa.

- Hoy está en Armenia.

- En el FC Noah, de primera división, desde septiembre. Estamos segundos clasificados. Es una liga con sólo 10 equipos, que se juega a cuatro vueltas. Si ganamos el campeonato jugamos la ronda previa de la Champions. El segundo y el tercero van a la Conference. Es un sueño poder jugar en Europa a ese nivel.

- Entrenas en Armenia, pero estás otra vez en Catar

- De pretemporada. Hay parón invernal en la liga desde el 8 de diciembre hasta el 22 de febrero. Estamos en Catar desde el 15 de enero. Aquí estaremos cerca de un mes.

- ¿Un club armenio en Catar tiene que ser pudiente a nivel económico?

- Es un club muy profesional. Su presidente es Vardges Vardanyan, fundador del grupo Digitain. Digitain es uno de los principales proveedores de software de iGaming. El embajador de la marca es Luis Figo. Vardges es un presidente que invierte mucho en el club, quiere hacer un club top y su ambición es jugar competiciones europeas en breve. También quiere construir una ciudad deportiva para el primer equipo y la base.

- ¿Qué tal es la vida en Ereván?

- Me ha impresionado más de lo que pensaba. El centro es bonito, cuco, y la ciudad es agradable. Tiene edificios de la época soviética, pero tiene cierta mezcla con Asia que lo hace peculiar. Las personas son muy tranquilas, no hay delincuencia. Es muy recomendable para viajar en primavera y en verano, pero el problema son las escalas, muy largas, porque no hay vuelos directos. Los precios están al nivel de España, aunque los salarios están muy por debajo.

- ¿Cómo de diferente es el fútbol tras experimentarlo en tantos países?

- He vivido muchos choques culturales y aunque el fútbol es universal mi percepción es que en cada país el jugador tiene unas peculiaridades diferentes. Me he encontrado con un fútbol diverso. En cada país tienes que saber tratar al jugador. En Ucrania, por ejemplo, son muy receptivos a trabajar. Quieren aprender, siempre han tenido que superar adversidades y la naturaleza del ucraniano es defender lo suyo, siempre superando situaciones difíciles; tienen una manera de pensar y de superación, de mejorar y ser mejores cada día. Quieren ser mejores para acceder a mejores contratos, vivir del fútbol y alimentar a sus familias. Por eso se implican mucho.

- ¿Es diferente, supongo, lo que vivió en el Golfo Pérsico?

- Allí las motivaciones son otras. No hay tanta necesidad. En Arabia querían tareas con balón, juegos de posición, partidos para divertirse con la pelota. En ese caso tienes que preparar tareas con balón que les exijan en lo físico sin que perciban que van a trabajar fuerza o resistencia, por ejemplo. De esta manera son más receptivos. En Ucrania no renegaban del trabajo físico, en Arabia los convences integrando ese trabajo en las tareas. Son metodologías de trabajo diferentes con el objetivo de enganchar al jugador. Aunque, al fin y al cabo, está claro que el jugador al que le gusta el juego va a querer aprender.

- ¿Algún sistema de juego predilecto?

- El fútbol es de los jugadores y ellos me van a dar a mí la estructura o el sistema de trabajo que suelo adaptar. Hay países en los que automatizas un sistema porque los rivales siempre te juegan igual. Suelo emplear un  4-3-3 que modifico en función de circunstancias. Aunque no creo en los sistemas porque al final porque hay muchos momentos, muchas fases, donde el jugador toma decisiones y el sistema pasa a ser secundario.

- En Al Shabab coincidió con Ever Banega.

- Es un futbolista increíble porque es capaz de entender el juego más allá de lo que el juego demanda. Preparábamos una estrategia para un partido determinado y hacíamos tareas para esa estrategia. Yo lo enfocaba alrededor de él porque cuanto más tenía la pelota Ever menos la perdíamos. Les explicaba dónde iba a estar la ventaja del partido y con qué jugadores. Él lo entendía y te sacaba ventajas con cosas que no le habías enseñado o no habías trabajado. Es un jugador mágico que entiende el juego como pocos. Es una locura; hace mejor al entrenador y me dio ideas para mejorar.

- ¿Algún técnico que siga especialmente?

- No tengo referentes, pero he cogido mucho de muchos entrenadores buenos como Bielsa, Guardiola, Bordalás, Marcelino o Rafa Benítez. Ahora sigo mucho a Roberto De Zerbi. Veo muchos partidos del Brighton. Es innovador.

- ¿Qué propósito persigue como entrenador?

- Dominar el juego todo lo que pueda; todo es imposible. El fútbol es complejo y hay muchísimo caos. El día que lo dominemos se acabará este deporte, por eso es tan maravilloso: porque hay incertidumbre.