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VALÈNCIA. El centrocampista Carlos Soler (València, 1997) afronta el último tramo de la temporada del Valencia, con la final de la Copa del Rey marcada en rojo el 23 de abril en el calendario, tras haber pasado de co-protagonista del último equipo de Mestalla ganador a ser una de las estrellas del conjunto que quiere volver a encumbrar al club.
Sus dos asistencias y el gol ante el Granada, confirmaron el buen momento del futbolista, que ha sido clave en la clasificación del equipo de José Bordalás para la cita de dentro de un mes y medio en el estadio de La Cartuja ante el Betis.
Soler ya fue co-protagonista de aquel equipo que, dirigido por Marcelino García-Toral, conquistó en esa misma ciudad de Sevilla la Copa de 2019 ante el Barcelona. Pero en aquella plantilla había muchos referentes más, de Dani Parejo a Rodrigo, pasando por Ezequiel Garay, Francis Coquelin o Geoffrey Kondogbia.
Pero la progresiva descapitalización del equipo por los problemas económicos y la llegada de nuevos jóvenes valores han convertido a Soler a sus 25 años en uno de los pocos grandes referentes del equipo.
Además, como le sucede a José Luis Gayà, su condición de canterano le da un valor extra que no tienen otros pesos pesados como Gonçalo Guedes o Gabriel Paulista, con los que comparten trayectoria y rendimiento deportivo, pero que no tienen su ascendencia en la afición.
Este nuevo paso en la escalera del Valencia le ha llegado a Soler tras haber sido una pieza clave en la supervivencia del equipo en los tres complicados años que ha vivido la entidad desde ese último éxito y también después de haberse ganado un hueco y haberse consolidado en la selección absoluta.
Pero igualmente le ha llegado mientras negocia con la entidad la renovación de un contrato que acaba en apenas un año y medio, en junio de 2023. Su valor de mercado, según la web Transfermarkt, es de unos 50 millones de euros.
Las conversaciones entre sus agentes y el club se han visto salpicadas tras el anuncio por parte del club hace unos meses que para cerrar con unas pérdidas de cerca de 36 millones necesitaría ingresar en neto una cantidad muy parecida pero también por declaraciones como la del presidente Anil Murthy que recientemente aseguró que no era un buen momento para agarrarse a jugadores.
Pieza muy cotizada en el mercado, símbolo del Valencia y del valencianismo, Soler está llamado a ser una de las estrellas del final de la temporada pero puede que también del verano.