Carlos Soler, tras la estela de una décena de ilustres talentos criados en Paterna

VALENCIA. Carlos Soler se ha convertido en una de las grandes irrupciones del fútbol español en el último año. Este martes se anunció su renovación hasta 2021, con un blindaje digno de una estrella, para que sea una de las piezas clave del proyecto de l Valencia CF de la próxima temporada.

Con esto, Soler seguirá la estela de otros ilustres canteranos que se convirtieron en jugadores importantes dentro del club de Mestalla, unos directamente desde el filial y otros pasando por algún club puente para terminar su formación. Y es que, desde hace más de una década el Valencia ha incorporado a un cantearon para que sea un jugador que ha acabado por convertirse en importante.

La llegada de Quique Sánchez Flores en el verano de 2005 trajo consigo el fichaje de Raul Albiol, al que acababa de dirigir en el Getafe cedido por el club valencianista. Pese a que en sus inicios el centro del campo era su hábitat, el valenciano acabó en el centro de la zaga durante cuatro temporadas antes de marcharse al Real Madrid.

Al verano siguiente fue David Silva el canterano que se hizo un hueco en el primer equipo valencianista. Tras dos cesiones en el Eibar y el Celta de Vigo, el canario encontró su sitio en Mestalla donde los aficionados todavía guardan un gran recuerdo del mediapunta, que se marchó al Manchester City.

El año 2007 no trajo consigo la llegada de ningún canterano valencianista pero al año siguiente, en el verano de 2008, junto con Unai Emery llegó al Valencia CF Pablo Hernández, que había despuntado el año anterior en el Getafe. El extremo mantuvo una dura competencia con Joaquín antes de ser un hombre importante en el carril derecho.

Jordi Alba y Vicente Guaita fueron los siguientes jugadores criados en Paterna que tuvieron su lugar en el primer equipo, en el verano de 2009 y 2010 respectivamente, antes de la llegada de Juan Bernat, primero como extremo y posteriormente como lateral, puesto donde se asentó en la primera plantilla valencianista.

Fue en verano de 2013 cuando una de las grandes esperanzas dentro de la cantera valencianista en los últimos años llegó al primer equipo. Tras un paso por el Getafe, Paco Alcácer se quedó en el primer equipo con Djukic como entrenador, aunque su confianza en el ariete fue escasa.

La salida de Juan Bernat en el verano de 2014 le permitió a Gayà tener vía libre en el primer equipo, algo que también le sucedió a Jaume, que aprovechó la lesión de Diego Alves para poder tener su oportunidad en el Valencia CF. Ambos jugadores son ahora hombres importantes, con contrato hasta 2020 y 2022 respectivamente.

El turno ahora le llega a Carlos Soler, la última esperanza valencianista y una de las cosas que más ilusiona a los seguidores del club de Mestalla, que han visto como un joven canterano ha sido capaz de levantar a un equipo que se encontraba en una de las peores temporadas que se recuerdan.

Pero no es el único puesto que en el filial valencianista hay varios jugadores con una gran progresión para terminar en el primer equipo. El caso más cercano es el de Lato, mientras que en pretemporada tendrán su oportunidad mínimo, Nacho Vidal y Nacho Gil, además de otros como Sivera, Rafa Mir o Sito.

UN IMPORTANTE INGRESO ECONÓMICO
Además del gran rendimiento deportivo, los canteranos que se asentaron en el primer equipo valencianista también le han dado al club un gran rendimiento económico. En época de vacas flacas, la salida de estos jugadores sirvió para que el Valencia CF ingresará más de cien millones de euros, siendo el traspaso de Silva el más caro con 33 millones, mientras que Guaita, abandonó libre el club. 

Por medio Alcácer, Albiol, Jordi Alba, Pablo Hernández o Bernat también dejaron importantes ingresos económicos.