VALÈNCIA. El centrocampista del Valencia Carlos Soler aseguró que no tiene problemas en jugar en ninguna posición en la que pueda ayudar al equipo y que él está “para lo que quiera el entrenador”.
“Siempre estamos en contacto y hablando, me pregunta dónde creo que puedo rendir más y hay un ‘feedback’ tras el cual decidimos”, señaló Soler, tras haber reconocido públicamente el técnico Javi Gracia que aún no tenía claro dónde situarle.
“Eso es lo importante, tener esa relación con tu entrenador y saber que tienes la confianza suya es muy importante, pero donde sea, como si tengo que jugar por banda derecha, por la izquierda, por el medio, donde el míster diga para ayudar al equipo que es lo más importante, que el equipo vaya para arriba y sea lo más competitivo posible”, reclamó en declaraciones a la web del club.
El centrocampista debutó en el último encuentro liguero tras haber estado contagiado de COVID 19 al principio de la pretemporada y haber sufrido después una lesión muscular.
“Fue una primera toma de contacto. Hacía tiempo que no salía al campo a jugar, no había vuelto a competir desde el último partido de la Liga de la temporada pasada y tenía muchas ganas porque había sido una pretemporada un poco rara. La verdad es que ahora estoy ya con ganas de coger más minutos e ir cogiendo peso con el equipo”, señaló.
El valenciano explicó que “con la ayuda del cuerpo técnico, del readaptador, del fisioterapeuta y de toda la gente que trabaja aquí, he podido trabajar en la medida de lo posible lo máximo que he podido y de la mejor forma posible”.
“Es cierto que este parón quizá me ha venido bien para cargar las pilas, para llenarlas a tope para el siguiente partido en el campo del Villarreal y estar disponible para lo que quiera el míster”, apuntó.
Soler asumió que los contratiempos que ha tenido “son cosas que ocurren y toca vivir con ellas, es cierto que tenía muchísimas ganas de competir y de poder estar en la pretemporada con mis compañeros, no pude, pero he trabajado lo que he podido al máximo”.