VALÈNCIA. El delantero argentino del Elche, Guido Carrillo, confió este miércoles en que su equipo pueda lograr un resultado positivo la próxima jornada ante el Betis para despegar en la clasificación y alejarse de la zona de descenso.
El atacante admitió que los dos puntos de margen sobre el descenso es una “ventaja pequeña”, si bien indicó que “psicológicamente” ha sido importante ir al parón fuera de los tres últimos puestos.
Carrillo pronosticó una batalla “ajustada” por la permanencia y se mostró convencido de las opciones de permanencia del Elche al señalar que “somos un equipo sólido y difícil, que está creciendo y al que nadie quiere enfrentar”.
El punta no quiso establecer comparaciones entre el trabajo del anterior entrenador, el argentino Jorge Almirón, y el de Fran Escribá, pero señaló que ahora “la forma de jugar es otra”.
“El equipo encontró un punto de solidez defensiva que genera tranquilidad y a partir de ahí crecer”, explicó Carrillo, quien aseguró que el Elche echará de menos el domingo a su compañero Lucas Boyé, su pareja habitual en ataque sancionado por acumulación de tarjetas.
“Lucas viene haciéndolo muy bien y es una referencia nuestra, pero hay otros jugadores que pueden hacerlo, como Pere Milla, aunque tiene otras características”, dijo.
El delantero argentino recordó su experiencia en las últimas dos temporadas, en las que le tocó luchar por la permanencia, y dijo que lo principal para sobrevivir es “no entregarse hasta el final”.
“El año pasado por una jugada no nos salvamos. Pasas muchas cosas. Algunos equipos se caen, otros le levantan… No hay que entregarse nunca”, argumentó Carrillo, quien confió en aumentar la cifra de tres goles esta temporada para ayudar al equipo a lograr la salvación.