VALÈNCIA. Cerca de 21.000 valencianistas se desplazarán hasta Sevilla este sábado para acompañar en La Cartuja a su equipo en la final de la Copa del Rey, tras un reparto de entradas que ha ensanchado la brecha que hay entre la directiva que encabeza Anil Murthy y buena parte de la afición.
Tras la negociación del Valencia y del Betis con la Real Federación Española, ambos clubes recibieron un total de 20.757 entradas, en el caso valencianista en la zona norte del estadio. En ese momento, el club valenciano explicó en un primer comunicado que pondría a la venta 17.497 y que se reservaba 3.260 para sus compromisos institucionales.
Para repartir las localidades entre sus socios, estableció como requisitos haber asistido al ochenta por ciento de los partidos de esta campaña y que fueran abonados desde hace ocho temporadas.
Sin embargo, cuando los socios accedieron a comprobar en la web creada para la venta si podían optar a las localidades, se dieron cuenta de que apenas 13.000 abonados cumplían ambos requisitos.
Al día siguiente la entidad reconoció que eran 13.565 y que en realidad el paquete para los socios era de 12.745, una cifra que según indicó el club superaba las 12.106 entradas que se vendieron a los socios por tener esta condición en la final de 2019.
En ese mismo comunicado, el club explicó que las otras 4.752 entradas se destinarían a “abonados vips del Camp de Mestalla, aficionados de otros lugares del mundo que no pueden ser abonados, Asociación de Futbolistas del Valencia CF, jugadores de la Academia VCF, escuelas conveniadas, Asociación Pequeño Accionista y empleados”.
La entidad no ha hecho públicos los criterios con los que las ha repartido pero la Federación ha desvelado que los jugadores valencianistas han pedido entradas al haber recibido de la entidad cada uno veinticuatro (cuatro gratis y veinte pagadas).
Pero pese a esta polémica miles de seguidores han organizado un viaje a Sevilla facilitado por estar aún Valencia en vacaciones escolares durante esta semana y por ser el lunes festivo en diferentes municipios de la provincia, dos situaciones que han favorecido que muchos grupos se hayan organizado para acudir en coches particulares, furgonetas o caravanas.
Además, Renfe ha programado ocho trenes especiales entre la capital valenciana y Sevilla con cabida para unos 2.500 seguidores, diversas peñas han contratado autobuses y Air Nostrum ha organizado dos vuelos especiales.