CASTELLÓ (EFE). El estadio Castalia, tras pasadas campañas en las que fue inexpugnable, ha pasado a convertirse en un recinto muy accesible para el rival que lo visita puesto que los doce encuentros que el Castellón ha disputado en su campo se han resuelto con cinco victorias locales y siete triunfos visitantes.
Castalia ha sido históricamente un campo en el que los rivales tenían muchas dificultades para puntuar, algo que no ocurre en esta campaña, en la que el equipo juega sin su afición en las gradas.
El Castellón que es penúltimo en la clasificación y se sitúa con con veintidós puntos a dos puestos de la permanencia, ha sumado quince puntos en casa, donde este domingo perdió por 0-1 ante el Mirandés.
Aunque el equipo es el octavo peor equipo en casa de Segunda División, el equipo albinegro está acostumbrado a que su feudo sea un campo inexpugnable, ya que nunca antes había perdido tantos partidos en su estadio a estas alturas del campeonato.
Los castellonenses jugarán nuevamente la próxima jornada en Castalia ante el Fuenlabrada, en el que será el segundo encuentro consecutivo como local.