VALÈNCIA. El triatleta Héctor Catalá, que tuvo que retirarse de la prueba de paratriatlón de París 2024 por una avería en su tándem cuando se encontraba en plena remontada y cerca de las medallas, recordó que lloró "más en una hora que en treinta años” y agregó que ahora necesita "tiempo y entrenar”.
“La semana antes de viajar llevamos el tándem a Granada -para una revisión- y luego, en París, en el sitio menos problemático, en el asfalto, saltó la cadena. No se me vino nada a la cabeza, me partí igual que la cadena”, dijo en un encuentro con los medios en la Fundación Trinidad Alfonso, que le apoya por medio del Proyecto FER.
El triatleta de Serra, de 36 años, dijo que "significa mucho" para él haber sido invitado a este acto, "porque todos sabemos lo resultadistas que son todas las instituciones y que esté hoy aquí, que me tuve que retirar de la prueba, aporta significado a la cultura del esfuerzo”, dijo.
“Cuando me lo propusieron no me apetecía nada, pero el alma está más curada”, reconoció Catalá, que también dijo que “el tiempo lo atenúa todo, y del mismo modo la plata de Tokio también se atenúo más rápido de lo que me hubiera gustado, pero por suerte la vida no empieza ni termina en unos Juegos y mi mejor medicina es entrenar”, manifestó.
"He intentado no pensar, y aunque tengo ahora que afrontar pruebas que no van a servir para quitarme, no la espinita, porque es una espada, es cierto que ni en momentos de euforia ni de bajón hay que tomar decisiones importantes”, añadió.
“Tengo muchas ganas de demostrarme a mí mismo que sigo siendo competitivo y quiero estirar mi estado de forma, llegaba a París en mi mejor estado. Esto se puede transformar en gasolina para seguir siendo el tío más obsesivo con los entrenamientos y el deporte”, finalizó.